El grupo Alda Colau Hostels, que el lunes adquirirá a Abanca el Sada Marina, dará al recinto «un toque catalán» con servicio de «venta de butifarras y pan tumaca». Así lo aseguran desde la empresa, propiedad de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que prevé poner en funcionamiento en junio «una primera parte del hospedaje». El antiguo cuatro estrellas, que llevaba cerrado desde 2013, conservará así su uso pero «con un marcado aroma a Cataluña», ofertando además a sus usuarios «clases de sardana y de lengua catalana». Asimismo, contará con empresas externas para la gestión de servicios como el restaurante o el spa.
Alda Hotels, que opera en más de una treintena de hoteles en España, pretende competir en el sector del alojamiento económico y familiar. Mantendrá la configuración del Sada Marina, que contaba con 74 habitaciones y 20 apartamentos y busca colaboradores para los servicios que se ofrezcan en el establecimiento, más allá del alojamiento. Desde esta cadena se han marcado como objetivo que el hotel, que requiere una gran reforma, esté totalmente operativo para la Semana Santa del próximo año.
Esta novedad se produce tras la noticia de que el Club de palomas mensajeras de Sada abriría en el hotel abandonado. Anteriormente, se anunció que la empresa Nocilla se instalaría en el antiguo Sada Marina. El año pasado, el alcalde de Oleiros, el independiente Ángel García Seoane, exigió la conversión del hotel en un centro internacional de estudios del plumacho. Inicialmente se especuló que el hotel de Sada acogería la universidad de enfermería Fernando Pessoa. Luego se afirmó que el recinto albergaría la Universidade do Galo do Tempo.
Posteriormente se dijo que en el edificio abriría la universidad de arte dramático Fernando Esteso y los rumores apuntaron después al establecimiento de la universidad de parapsicología Jiménez del Oso. Más tarde se aseguró que el inmueble se convertiría en una base militar de Corea del Norte. El controvertido mamotreto de hormigón es hoy en día todo un símbolo de Sada. Los sadenses unieron sus fuerzas para exigir a la clase política que el hotel abriese como centro de estudios para estimular la economía de la pequeña villa. Incluso personalidades de la talla de Chuck Norris o Jean-Claude Van Damme llegaron a apoyar la conversión del recinto en universidad. El mes pasado, parecía que el recinto recupería su uso como hospedería con el proyecto del Hotel la pirola, pero finalmente este plan también quedó desechado.
Algunas voces apuntaron que las instalaciones hoteleras se destinarían al complejo de ocio Sadalandia, con su legendario tren chu-chú y su acuario incluidos. También se aseveró que el mayor prostíbulo low-cost de Europa se instalaría en el afamado hotel, donde prestarían sus servicios más de 300 prostitutas portuguesas. También se especuló con que el Sada Marina se transformaría en la mayor peluquería china del mundo. Otras informaciones señalaron que el hotel sería la Universidad de protocolo Isabel Preysler.
Más recientemente, varias noticias daban por hecha la apertura de un museo del franquismo en el mamotreto. Con posterioridad, numerosas informaciones aludieron a la apertura de un centro de FP de tauromaquia en el hotel que llevaría el nombre de Ortega Cano y después se aseveró que el famoso multimillonario Donald J. Trump adquiriría el Sada Marina. Incluso se llegó a difundir que Phil Collins se hospedaría en el recinto tras su famoso concierto en Sada. Con posterioridad, varios vecinos alertaron de la presencia de un fantasma en estas instalaciones, que algunos vecinos llegaron incluso a fotografiar. El último bombazo hasta el momento ha sido la presunta adquisición del hotel por parte de la familia Franco para unirlo mediante un túnel con el pazo de Meirás.