Benito Portela, el egocéntrico regidor de Sada, de la formación comunista Sadamaioría, aseguró ayer que el Náutico «será demolido si ou si en 2758». La polémica sobre la cafetería ilegal, situada en el paseo marítimo de la villa coruñesa, enfrenta agriamente desde hace semanas a los miembros del tripartito de extrema izquierda -Sadamaioría, PSOE y BNG-. En el último pleno, PP, PSOE y BNG votaron a favor de la propuesta de Alcaldía de habilitar una partida de 206.000 euros para proceder a la «demolición total» del edificio. Posteriormente, Sadamaioría y BNG se enzarzaron públicamente en una disputa, ya que estos últimos consideran que la demolición debe ser parcial. Sadamaioría emitió un comunicado para defender que la demolición debe ser total. Luego, el BNG repartió un número de su Fóra Bolas en el que explica los motivos por que cree que debe ser «parcial».
Según Portela, el Náutico «ten que ser derrubado completamente porque así o dicta a lei». La desaparición del recinto, abandonado desde hace años y en un estado lamentable, se hará efectiva «en 2758» ya que «será cando remate o prazo legal para presentar alegación ao PXOM segundo o plego de condicións», explicó. Para el alcalde podemita, echar abajo este edificio, una de sus promesas electorales, supondría «un gran alivio para Sada e para toda a comunidade internacional» porque «é o problema máis grave ó que nos enfrontamos no noso mandato despois das críticas á filloeira de Lestrove«, indicó. Anteriormente, Portela había manifestado su intención de trasladar el Náutico al pazo de Meirás.
El Bloque acusó a sus socios de Sadamaioría de «manobrar a espaldas do resto do Goberno» y de «modificar o PXOM sen comunicalo» para derruir un recinto «100% público» y evitar que la parcela pueda destinarse a usos sociales, culturales o deportivos. Los nacionalistas recuerdan además una petición de 1994 de Manolo Crisanto, el político que pleiteó contra El Náutico, en la que pedía la reconversión del edificio para fines sociales. La cafetería en cuestión -sobre la que pende una orden de derribo desde 1999, año en el que el Supremo ratificó la anulación del proyecto constructivo- forzó la inhabilitación del controvertido Ramón Rodríguez Ares, creador del monchismo –una especie de caciquismo del siglo XX-, el exalcaldísimo de Sada y franquista por convicción. Por su parte, Sadamaioría calificó de «manipulador» y «deleznable» el uso de esta moción que es «anterior a la sentencia que obligaba a la demolición total de El Náutico». La formación valoró la invocación a Crisanto, «fallecido hace años», como «una muestra de las miserias de la política en época preelectoral» .