El polémico pazo de Meirás, que la familia Franco ha puesto en venta por ocho millones de euros, también ha sido anunciado en la popular plataforma de venta de objetos de segunda mano Wallapop. En el anuncio, el vendedor asegura que el inmueble sale al mercado «por no poder atenderlo». Esta «ocasión» incluye por el mismo precio «símbolos preconstitucionales y memorabilia fascista». La oferta también comprende varios bustos de Franco y «dos tallas del Pórtico de la Gloria», en alusión a las esculturas de Abraham e Isaac realizadas por el Maestro Mateo en el siglo XII, expoliadas por el dictador al igual que el pazo.
Recientemente se inició en Internet una campaña ciudadana para convertir el pazo de Meirás en un local para la práctica del cruising. Esta iniciativa obtuvo el apoyo del Concello de Sada y de la Asociación de empresarios local, cuya anterior directiva dimitió tras la publicación de un texto homófobo en su revista mensual. Eduardo Lorenzo Palomita, el famoso abogado drag queen de Sada, autor del célebre artículo en el que compara homosexualidad con pedofilia, calificó como «una iniciativa muy loable» la conversión de un símbolo de represión «en un templo del cancaneo«.
La Fundación Francisco Franco, que supervisa las visitas al pazo de Meirás, anunció por su parte que también gestionará directamente y de forma oficial la Xunta de Galicia. Los herederos del Generalísimo intentan convertir Meirás en un parque temático del franquismo con la ayuda de la Xunta. Además, pretenden comprar el hotel abandonado de Sada y unirlo mediante un túnel con el pazo.
La noticia fue acogida con algarabía por la Asociación de Empresarios de Sada y el Club de leones local, que valoraron como “algo excepcional para Sada” esta medida. Este municipio marinero es el único de España en el que se viene celebrando desde hace años, y de forma ininterrumpida, un Festival fascista. Por otro lado, el alcalde de Sada, Benito Portela, de Sadamaioiría, propuso en reiteradas ocasiones trasladar El Náutico a la antigua residencia de Emilia Pardo Bazán.
