El alcalde comunista de La Coruña, Xulio Ferreiro (Julio Herrero si dejamos de emplear el dialecto gallego), ofreció ayer al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, su «apoyo al empleo del artículo 155 de la Constitución en Cataluña» a cambio de que el Ejecutivo se comprometa «a realizar la ansiada reforma del estadio de Riazor» tras los daños sufridos por el temporal que obligó a cerrar el campo el pasado tres de febrero. Julio Herrero mostró su «plena disposición» a apoyar el controvertido texto «si el Estado se hace cargo de las reformas», precisó el radical. En este sentido, el regidor de extrema izquierda puso de manifiesto sus «ganas de llegar a un acuerdo».
El artículo 155 prevé que el Gobierno pueda adoptar “las medidas necesarias” para “obligar” a una Comunidad Autónoma el “cumplimiento forzoso” de sus “obligaciones” que la Constitución u otras leyes le “imponen” o, si fuera el caso, la “protección” del “interés general”. Los supuestos en los que puede hacerlo son, obviamente, que dicha comunidad haya incumplido la Constitución o haya atentado gravemente contra el bien común. Tras decretar la Solución final como vía para el exterminio del pueblo catalán, una vez que la división acorazada Fraga Iribarne penetró en Barcelona, el Gobierno mantiene una relación extremadamente tensa con la Generalitat catalana.