La candidata del Partido Demócrata Sada Popular (PDSP), Alejandra Pereiro, desapareció en Valencia en 1967 sin dejar rastro. Siguiendo una pista, la policía ha colgado estos días en Sada numerosos carteles con su rostro para intentar localizarla. Las autoridades confían en que algún vecino de Sada pueda aportar alguna pista sobre su paradero. «En Sada nadie conoce a esta señora pero en los últimos días nos hemos familiarizado con su cara porque al parecer puede andar por aquí», señala Rubén Santamaría, vecino de Mosteirón. «Es triste ver cómo hay tantas personas desaparecidas en el mundo», añade.
«Estoy contigo» es la frase con la que sus seres queridos pretenden instar a Alejandra a que reaparezca, apelando a su cariño. «Hemos cubierto Sada de carteles con la esperanza de que podamos dar de una vez por todas con su paradero», aseguran fuentes de la investigación. «Hemos movilizado a unos cien agentes que están peinando los montes de la zona, desde Carnoedo a Samoedo», precisaron las mismas fuentes.
La lista del PDSP para este año, compuesta por intelectuales y profesionales de gran solvencia, comprende a «gente hontada con mucha ilusión y un portugués». Así lo aseguran desde el partido fundado por Ramón Rodríguez Ares. El exlíder del Partido Demócrata Sada Popular (PDSP) se hizo famoso por lucir una foto de Franco en su despacho, por lemas electorales de la talla de «Moncho es mucho» o «Vota Moncho, tú ya sabes» y por su peculiar forma de gobernar: el monchismo, una especie de caciquismo 2.0.
Moncho, que hizo de la especulación urbanística y del amiguismo sus señas de identidad, fue expulsado del PP tras verse implicado en flagrantes casos de corrupción. Tras el presunto pago de una cantidad astronómica, un tránsfuga socialista -el socialista José Luis Santamaría- le ayudó a recuperar la alcaldía en 2004. Un año antes, un pacto cuatripartito se había hecho con el bastón de mando. Tras volver a perder la alcaldía en 2007, en las siguientes municipales de 2011 consiguió gobernar al lado del popular Ernesto Anido, hasta que la relación entre ambos se rompió definitivamente. En 2015 un pacto entre fuerzas de izquierda arrebató la alcaldía al tándem Moncho/Anido e hizo regidor a Benito Portela.
Por su parte, el betanceiro Ernesto Anido, del Partido Popular, aseguró que se daría de baja en el PP «pero solo un poquito, la puntita nada más» tras abrírsele juicio oral por prevaricación. Y es que Anido, en cuya etapa en la alcaldía de la Perla das Mariñas se lograron hitos tales como el chuchunazo, el Paseo de la fama o la instalación de un tiovivo, tuvo que sentarse en el banquillo acusado de un delito de «prevaricación administrativa continuada» en el proceso de contratación de la coordinadora general. El Juzgado de Instrucción número 1 de Betanzos decretó la apertura de juicio al ver indicios de que el exregidor pudo haber amañado esta contratación con la ayuda de la aspirante seleccionada.
La Fiscalía pidió para Ernesto Anido nueve años de inhabilitación especial para empleo o cargo público. La acusación particular, el PDSP, el partido del controvertido Ramón Rodríguez Ares, su antiguo socio de Gobierno con quien dijo que «nunca» pactaría, solicitó elevar esa pena a diez. La ya excoordinadora, Belia Vellón, por su parte, se enfrentó a cargos por prevaricación y tráfico de influencias. El Ministerio Público acusó a ambos de «actuar conjuntamente y con grave daño para el buen funcionamiento de la Administración» al «pergeñar el modo de lograr la contratación de la acusada».
Anido mostró recientemente su intención de regresar a la alcaldía de Sada empleando el bastón de Saruman. Ante este nuevo proceso judicial contra su persona, ha optado por darse de baja en el PP pero conservando su cargo de portavoz popular en Sada. «Me doy de baja en el PP pero un poquito… o sea, sí pero no, por coherencia y en consonancia con toda mi trayectoria política», explicó el exalcalde patrocinado por Rolex, que asegura tener «la conciencia muy tranquila».