El Ayuntamiento de Sada inauguró ayer la piscina artificial Peirao de Xerión en As Brañas obteniendo «un éxito total», según indicó el alcalde Benito Portela. A las ocho de la tarde, cuando el Gobierno local celebraba un pleno, el agua alcanzó el máximo en los vasos, llegando a rebosar puntualmente en algunas zonas. «Decidimos trasladar aquí a piscina aproveitando as condicións naturais da contorna así que avante Sada a toda máquina», explicó el regidor. El Río Mayor surtió de agua dulce a la piscina y muchos vecinos de las calles Lagoa, Cambre, Culleredo, Abegondo, Sadadarea, Venezuela y aledañas pudieron incluso disfrutar de jacuzzis privados en sus garajes y trasteros.
«O proxecto das piscinas está feito e pagado», reiteró Portela, que en 2016 ya realizó un simulacro del plan, «unha demanda histórica da cidadanía», en sus palabras, que en aquel entonces convirtió Sada en «a pequena Venecia das mariñas». Ese marzo de este año, Sadamaioría realizó unos trabajos en Cantalarrana, la zona cero de las inundaciones, que según Portela «puxeron en valor toda a contorna, arranxando tres rúas degradadas e facendo un espazo de transición á natureza». Un éxito total, ya que los residentes en la zona pudieron incluso nadar ayer con los peces.
Inicialmente esta infraestructura iba a materializarse en la ría de Sada tras asfaltarla. Posteriormente, el Gobierno local decidió trasladar su ubicación al lago-aparcamiento de esa zona, donde incluso se vieron cocodrilos en las últimas semanas dada su gran profundidad. Asuntos como colocar papeleras, barrer el suelo o adecentar el maltrecho mobiliario urbano son «temas secundarios». Y es que las piscinas son la «prioridad total» del Concello de Sada, una actuación «que debe antepoñerse a calquera aspecto», señalaron desde el Gobierno local.
Piscinas de vino o cerveza
Aunque en un inicio el edil Francisco Montouto habría indicado la posibilidad de que la piscina fuese de vino o cerveza, finalmente esta opción quedó descartada. «Sería moi caro e iría contra o espírito leninista de Sadamaioría», explicó Portela. Si bien matizó que, «non obstante, crearía un ambientazo de carallo».
Todo el cemento empleado para desecar la ría sería «cen por cen orgánico e galego», añadió Benito Portela. El alcalde runner también valoró la construcción de las piscinas artificiales como «o clímax político acadado por Sadamaioría».
No es la primera vez que el Concello de Sada tira la casa por la ventana para disfrute exclusivo de los miles bañistas que acuden a la Perla das Mariñas. El año pasado, tras instalar en la playa de As Deliciais una pasarela por valor de 22.000 euros, útil solo con marea alta y durante dos meses, el Consistorio instaló jacuzzis de lujo y duchas bañadas en oro. «Puestos a gastar, qué más da», ironizó la concejala de entonces de Cultura, Playas y Sarados, María Pardo.