Obelix

Obelix

Obélix es el único habitante del irreductible poblado galo que no puede beber la poción mágica que les da una fuerza sobrehumana, ya que se cayó de pequeño a la marmita y los efectos de la poción son en él permanentes.

La República de Monte Alto proclama su independencia

Noticia de última hora. Acaban de comunicarnos que -tras los sucesos de las últimas semanas en Cataluña- el colectivo Monte Alto Ceive, harto de que la prensa solo hable de los vecinos catalanes, ha declarado la independencia del Estado «opresor»…

MI cuerpo va a cambiar

Mi novia me soltó este fin de semana: «Tengo que mentalizarme de que mi cuerpo va a cambiar». Me lo dijo en medio de una conversación bastante pesimista en la que afirmó que si nunca había hecho ejercicio no lo…

Matones de barrio

Todo el mudo conoce a algún matón de barrio: esos seres malvados que amargan la vida a la gente en el colegio, instituto o por la calle. Los que hacen que te cambies de acera cuando te los cruzas en…

A ostias por Maribel

La prostitución es el segundo negocio ilegal más rentable en el mundo y lo es porque a la gente le encanta el sexo. Somos animales y nos domina nuestro instinto reproductor y, aunque no a todos los hombres nos gusta…

Carnaval de ansia homicida

Me encanta la fiesta del Carnaval. Cuando llevas todo el invierno soportando la lluvia y el frío, saliendo muy poco y pasando tardes y noches de sofá viendo películas y series… es como un momento de liberación, donde te disfrazas…

De trankimazín a Baroke

Hay un momento en la vida de una persona en la que sientes la necesidad de experimentar. A mí ese momento me llegó muy pronto. Con 15 años ya había probado el sexo, el hachís, la marihuana, la cocaína, el…

Los humanos, esos seres viciosos

CC/heidi schempp fournier[/caption] Trabajé de camarero tres años seguidos en un bar de un pueblo pequeño y costero. En el verano teníamos muchísima gente y currábamos un montón de horas. Era un trabajo muy sacrificado y mal pagado pero en…

Memorias de un yonki panadero

CC/Laura[/caption] Roberto era panadero. A él le gustaba decir que era pastelero de primera y por eso le acabaron llamando «el pastelero», pero trabajaba en la panadería de su padre. El padre de Roberto llegó a tener mucho dinero tiempo…