Seguimos buscando el Santo Grial

En la Edad Media los señores feudales, esos que tenían grandes terrenos y que cobraban impuestos a los campesinos por trabajar en sus tierras para comprar caballos y armaduras, se iban a la guerra o de caza para demostrar sus habilidades y su hombría. Y cuando no había gerras o no les gustaba la caza buscaban el Santo Grial. Se iban a Tierra Santa, Jerusalén, a buscar el cáliz de Cristo. La mayoría no volvían. Los que volvían, después de recorrer media Europa y pasar hambre y penurias, volvían con las manos vacías. Nadie encontró nunca el ansiado cáliz. En esa época prerrenacentista estaban muy de moda las historias de príncipes, doncellas y dragones. Hasta que Cervantes escribió El Quijote. Y la gente dejó de pensar en chorradas.

 

Interior de la Iglesia del Santo Cáliz/CC/Xavier
Interior de la Iglesia del Santo Cáliz/CC/Xavier

 

Hoy en  día veo mucha gente que hace lo mismo. Buscan el cáliz de Cristo. Lo veo todos los días. Gente que se gasta un pastón en loterías y tiene la cartera llena de boletos que nunca les van a hacer ricos. La probabilidad de que te toque el primer premio del Euromillón es más baja que la de que te caigan 38 rayos encima. También veo a gente que hace apuestas por Internet o en las máquinas de apuestas que se están poniendo de moda en los bares. Hay personas que se pueden llegar a ganar la vida con las apuestas, pero los hay que hacen apuestas combinadas apostando a variables imposibles para ganar mucho muy rápido. Las apuestas así son casi imposibles, por eso se pagan tanto.

San Juan de la Peña. Copia del Santo Grial/CC/turlusifoneador

Otros buscan el amor verdadero… ¡qué románticos!… el amor verdadero puede que exista, pero tienes que buscarlo. No te va a llamar a la puerta. Es como si estás en el paro y esperas a que te llamen del INEM. Vas de palo… Si quieres trabajar sal a buscar trabajo. Y si te quieres enamorar, lo mismo. El enamoramiento sí que puede llegarte de pronto. Pero eso se va. Se va en cuanto te das cuenta que esa persona de la que te has enamorado tiene defectos como todo el mundo. El amor verdadero hay que buscarlo. No es una quimera pero tampoco va a llegarte de pronto cuando menos te lo esperas. El amor verdadero hay que trabajarlo en el día a día. Tendrías que encontrar a una persona que sea compatible contigo, que te atraiga y que sienta lo mismo por ti. Y el resto es dedicación y respeto, meter la pata lo menos posible y saber pedir perdón cuando se dé el caso.

 

6327777528_10952d6f53_b
Monasterio Viejo de San Juan de la Peña, en Huesca/CC/Enrique López-Tamayo Biosca

 

Espero que este artículo ayude a la gente a salir del sueño de Morfeo y que busquen lo que realmente desean de una forma realista. Creo que tiene la necesidad de tener sueños y de buscarlos también. Está en nuestra naturaleza. Pero como decía Calderón de la Barca: «Los sueños sueños son».


 

Dedicado a la comerratones

Agradecimientos a Douglas y Virginia

Obelix
Obelix

Obélix es el único habitante del irreductible poblado galo que no puede beber la poción mágica que les da una fuerza sobrehumana, ya que se cayó de pequeño a la marmita y los efectos de la poción son en él permanentes.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *