Nueva entrega de Gelismo en estado puro tras los altercados de las fiestas de Santa Cruz, que se saldaron con varios heridos y un joven apuñalado, clausuradas antes de tiempo debido a los «pocos medios de seguridad dispuestos por el Concello de Oleiros». Tras echar la culpa «aos de fóra», el alcalde del municipio comunista para millonarios, Ángel García Seoane, Gelo, ha aseverado que «os de Oleiros xamáis se emborachan». Estas declaraciones se producen tras saberse que Oleiros exigirá un visado a las personas «de fóra» que quieran acudir a sus festejos. Este permiso temporal de residencia en tierras del municipio comunista para millonarios tendrá una vigencia de 24 horas y será renovable. Los interesados deberán realizar un examen sobre Oleiros, la historia de la revolución bolchevique y los discursos de Gelo. Esta medida se implementará el próximo año tras los lamentables sucesos de las fiestas de Santa Cruz. Hechos que García Seoane atribuyó a «xente de fóra» que «provocou unha trifulca tremenda» y no a la escasez de efectivos policiales denunciada por la propia comisión de fiestas de Santa Cruz. Incluso las propias fiestas tuvieron que concluir antes de tiempo «para garantizar a seguridade». Pero para Gelo la culpa de todo es de «os de fóra».
«Estas festas traen a moitísima xente de fóra, hai grupos de rapaces en toda a comarca da Coruña que se citan para pegarse nas festas. Aquí ocorreu iso, xente de fóra que provocou unha trifulca tremenda», expresaba este lunes Seoane en la radio Cope, donde calificaba los hechos de «lamentables». Así se expresó Gelo en referencia a estos sucesos, omitiendo que se produjeron durante el Xacobebo, una ruta alcohólica por diversos locales de Santa Cruz patrocinada por Alcohólicos Anónimos que supone la llegada a la tranquila localidad de miles de jóvenes, que terminan borrachos tirados en el suelo en el mejor de los casos… o montando peleas en el peor, como en esta ocasión. Se trata de una actividad con la que el Concello de Oleiros lleva transigiendo alegremente muchos años, mirando hacia otro lado. Estos hechos levantaron un gran revuelo en redes sociales, más aún teniendo en cuenta que desde 2013 es la comisión quien sufraga las fiestas y no el Concello oleirense.
No se trata de la primera vez que Gelo echa la culpa a los turistas o a los vecinos de sus propios problemas. En 2019 quiso prohibir a los extranxoleiros, los de fuera de Oleiros, circular por su ayuntamiento para dar rienda suelta a su xenofobia. Pero en esta ocasión sus palabras adquieren características más surrealistas de lo habitual ya que los propios promotores de las fiestas, vecinos de la zona, denunciaron «os poucos medios de seguridade dispostos polo Concello de Oleiros» frente a la habitual avalancha de jóvenes que llega a Santa Cruz en cada edición del Xacobebo. «Son xente da Coruña e da comarca, os de aquí non se meten, os meten os outros nas pelexas», aseguró Gelo, y es que todo el mundo sabe que los oleirenses poseen una mutación genética, el gen Gelo, que les impide ejercer cualquier tipo de violencia aunque sean golpeados o insultados. Al parecer, este gen también les impediría emborracharse. Un caso único en el mundo.
