La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, del PP, falsificó también su título de Bachillerato. Así lo asegura su anterior profesora de Ética y filosofía, Pilar Rodríguez Cervero, que asegura que la política «jamás terminó los estudios» ya que «no superó jamás» su materia. Esta noticia se produce después de trascender que su máster fue obtenido en la universidad pública Rey Juan Carlos (URGJ) con notas falsificadas. Su rector, Javier Ramos, admitió que se falsificó el acta del examen, urdiendo una carta con tres firmas también falsas y sin los sellos de la universidad. Hay que recordar que, tras el estallido del escándalo del máster, Cifuentes utilizó dicha acta para sostener que el 2 de julio de 2012 defendió ante ese tribunal un trabajo fin de máster. En ese momento se encontraba al frente de un dispositivo de seguridad y ningún otro alumno la recuerda haber visto en clase ni en los exámenes. La Fiscalía está investigando los hechos.
La URGJ, coloquialmente conocida como «universidad del PP», acumula casos de plagio de su exrector e incurre en la supuesta contratación irregular de la hermana de Cifuentes, Margarita, como profesora visitante en la universidad pública pese a que no cumple ninguno de los requisitos de la LOU, el convenio y los estatutos del centro. La vinculación con el PP, al igual de lo que ocurre con la Carlos III y el PSOE, es tan clara como larga es la lista de empleados que tienen relación familiar con personas del entorno de los populares y entre los que destacan, además de la propia hermana de Cifuentes, Isabel Ruiz-Gallardón García de la Rasilla (prima del exministro), y María del Mar Alarcón (cuñada del exnúmero dos de Esperanza Aguirre, Francisco Granados), entre otros.
Otro ilustre nombre del PP, el de Rodrigo Rato, se cuela en la historia de esta universidad que se negó, durante meses, a retirar el doctorado honoris causa que había concedido al exvicepresidente económico pese a haber sido detenido y acusado formalmente por el escándalo de las tarjetas black. En ese caso el centro alegó que no podía retirarle la mención para, meses después, y tras la presión de estudiantes, rectificar y retirar el citado título.
Sin embargo el escándalo más grave de los últimos años en la URJC es el de el escándalo de los plagios de su anterior rector. Fernando Suárez, salpicado por al menos una decena de casos que siguen su curso por vía judicial, decidió no presentarse a la reelección en 2017. Entre otros, Suárez había tomado más de 50 páginas de un libro del catedrático Miguel Ángel Aparicio y se las había firmado sin citarle. A partir de ahí, se publicaron hasta nueve trabajos más realizados con su firma y que, en realidad, no eran más que un copia y pega de otros autores.
También manipuló su primer máster
Por otro lado, medios digitales publican hoy que Cristina Cifuentes manipuló el nombre de su primer máster para añadirse méritos. Asimismo, trascendió que la presidenta de Madrid aprobó la oposición de su actual plaza de funcionaria ante un tribunal con dos amigos personales, un cargo político de la Comunidad de Madrid y hasta un implicado en el caso Gürtel.U no de ellos es José Francisco Otero, otro amigo al que Cifuentes nombró en 2015 gerente del Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. El otro es Dionisio Ramos, alumno también del polémico máster de Cifuentes, implicado en el Tamayazo; Cifuentes fue testigo de su boda.
Recientemente, la plataforma El rincón del vago demandó a Cifuentes por haber copiado de su web sin permiso el trabajo final de su máster. El polémico trabajo, que finalmente fue encontrado en forocoches, titulado Reparto competencial en cuanto a materia de seguridad ciudadana, fue escrito en realidad por Carmen Maroño Pérez, una niña que cursa 3º de ESO en Alicante y que lo subió a la plataforma antes mencionada.