Un antes y un después. Iñigo Errejón lo ha conseguido. Tras unas encuestas desfavorables para su partido en las próximas elecciones a la Comunidad de Madrid, el pícaro buscavidas y cazabecas de la izquierda se ha reinventado una vez más. La clave era echar mano de una promesa electoral que atrajera a las idiotas masas indecisas. Y, ni corto ni perezoso, dio en el clavo: anunció que se metería un palo por el culo retransmitido en praim taim si la gente le votaba.
El anuncio caló hondo en la audiencia y su partido pegó un tremendo subidón en los sondeos llevándolo hasta la cabeza, con una proyección del 67% de los votos. Pablo Iglesias, antiguo amigo de Errejón y actual jeiter encarnizado de éste, se apresuró a afirmar que le parecía una gran idea, admirable y una gran promesa para el electorado, y que incluso él retiraría su candidatura en favor de la de Más Madrid si Íñigo lo que se metía por el ano no era un palo, sino un bate de beisbol. Telecinco se adelantó a todos haciendo una oferta para la retransmisión y ofreció que el bate se lo metiera Rociíto Carrasco, conjuntando así todo el poder mediático de la actualidad. Errejón accedió encantado y las encuestas volvieron a subir a su favor hasta más del 85%.
La derecha tiembla ante el auge de Errejón, que recientemente inició una relación con la modelo rusa Natasha Filomenko. Ayuso se ha apresurado a salir prometiendo que si la votan a ella se echaría un polvo en directo con Martínez Almeida. “Me aguantaré el asco, no hay problema”, ha afirmado la candidata del PP. “Como cada noche participo en orgías tras meterme cuatro o cinco rallas y éxtasis a saco, pues tomarme una garrafa de burundanga y follar con José Luis no va a ser problema si mis electores lo piden, le pongo un saco en la cabeza y me lo tiro”. Las encuestas ya han comenzado a equilibrarse entre derecha e izquierda.
El alcalde de Oleiros, Gelo, observando desde la distancia el éxito de todas estas promesas, ha anunciado que él mismo ya está preparando las suyas para las próximas elecciones. “Ya verán, estoy entrenando a tres ovejas y pronto sabrán para qué”.