El hotel de Sada se convertirá en el centro de ocio ‘Sadalandia’

El hotel abandonado de Sada se convertirá finalmente en el complejo de ocio ‘Sadalandia’, un parque de atracciones que hará las delicias «de grandes y pequeños». Así lo aseguran fuentes del Ayuntamiento de Sada, que han explicado que el centro estará gestionado por la misma empresa que administra el popular parque de atracciones portugués ‘Bragalandia’.

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Hotel abandonado de Sada

‘Sadalandia’, con clara vocación de «parque temático», nace con la intención de «dar a conocer las excelencias de la Perla das Mariñas», explicaron desde el consistorio. Así, las instalaciones contarán con atracciones como ‘El tren del modernismo’, ‘La sardina voladora’, ‘Los chipirones de choque’ y ‘La noria Suárez Picallo’, entre otras. Además, dispondrá de instalaciones de juegos clásicos como carreras de camellos, casetas de tiro, pesca de patitos, puestos de venta de algodón de azúcar y garrapiñadas.

CC/Jeremy Thompson
CC/Jeremy Thompson

«Cada planta del hotel estará destinada a un tipo concreto de entretenimiento y estamos trabajando para intentar instalar un planerario», indicó Nuno da Sousa, responsable de mantenimiento de Bragalandia. En este sentido, Da Sousa apuntó la idea de «construir un acuario en los sótanos del edificio», aunque este proyecto todavía se encuentra en fase de estudio.

CC/Jeremy Thompson
CC/Jeremy Thompson

En un inicio se especuló con la posibilidad de que la universidad de enfermería Fernando Pessoa se instalase en el hotel. Después se aseguró que el recinto acogería la Universidade do Galo do Tempo de Barcelos. Posteriormente, se afirmó que el hotel abandonado de Sada albergaría la Universidad de arte dramático Fernando Esteso. También se apuntó la posibilidad de que el edificio se transformaría en la Universidad de parapsicología Fernando Jiménez del Oso e incluso una base militar coreana. Al final, el hotel se convertirá en un especie de filial de Bragalandia.

Pedro J. Panoplia
Pedro J. Panoplia

Adjunto del adjunto del director, esta exótica promesa del periodismo patrio mueve los hilos en esta web. Amado y odiado a partes iguales, transpira neoperiodismo por cada uno de los poros de su piel. Duerme, come, caga y vive en la redacción.

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