La noche pasada un estruendo se escuchó en todo el municipio de Sada. Tras una noche más de calma tensa debido a la guerra abierta entre las dos facciones enfrentadas por el poder, una llamada telefónica alertó por la mañana a las fuerzas paramilitares del ayuntamiento de la caída de un objeto explosivo en el jardín de un vecino afín a Nogareda. Ni cortos ni perezosos, agentes armados acudieron al lugar del suceso y encontraron un arma de destrucción masiva, los restos de un misil ruso, sin duda.
Tras trasladar las evidencias del ataque al cuartel general de Nogareda se efectuó un análisis detallado del artefacto averiguando su composición: heces humanas. Los nogaredenses se han apresurado a condenar el ataque, acusando directamente, por el tamaño del proyectil, a Ángel García Seoane, Gelo, caudillo del pueblo vecino y enemigo de Oleiros. Gelo es conocido, además de por estadista internacional, filósofo, alcalde y filántropo, por ser agente secreto ruso, así que el zurullo podría ser catalogado como procedente del régimen de Putin. El tamaño de las heces de Gelo es legendario, debido a su conocida alta ingesta de chicharrones, cuatro kilos al día.