Vecinos Unidos Sada, un lisérgico grupo de Facebook, pretende convertirse ahora en partido político y obtener, con exquisita modestia, «uno o varios concejales» en las próximas elecciones municipales. La inenarrable agrupación lúdico-vecinal apuesta por asfaltar todas las aceras de Sada ya que propone la «eliminación casi total de calles de uso exclusivo para peatones». De este modo, las ya de por sí escasas zonas peatonales de Sada quedarán eliminadas definitivamente, convirtiéndose en carreteras. Lo que no nos cuentan estas mentes preclaras es por dónde diablos van a circular los peatones si sus propuestas, -Dios nos guarde-, se hacen un día realidad. Eso por no hablar de por dónde irán las sillas para personas con movilidad reducida.
Lo peor de todo es que ni siquiera el asfaltado total de Sada es una idea novedosa. Allá por 2003 surgió en la villa el Partido Cementista Sadense. Estos visionarios proponían asfaltar no solo sus aceras, sino unir A perla das Mariñas con Miño llenando de cemento toda la ría. Sus principios llevaban más allá la doctrina iniciada por el monchismo y su enconada destrucción de todo el litoral sadense en pos de la especulación urbanística y el caciquismo.
Pero no se quedan ahí las ambiciosas reformas de la entidad. En un encendido manifiesto publicado en sus redes sociales, estos censores de la moral exigen «la creación de una (gran piscina) -sic- de miles de metros cuadrados con agua de mar». Poca cosa nos parece para Sada, puestos a pedir estaría mejor que fuese agua bendita o de nieve recién derretida del Himalaya. Lo de «miles de metros cuadrados» nos encanta, porque podrían ser desde dos hasta ochocientos mil litros, dejando esta parte a la imaginación del lector. El poner «gran piscina» entre paréntesis denota que el subconsciente le ha jugado al redactor una mala pasada. Y es que parece que se está autocensurando, que no tiene mucha fe en su propio proyecto o que le da un poco de vergüenza hablar de ello. Lógico.
Pero esto no es todo. Los intrépidos vecinos también piden una «infraestructura polivalente en la playa Nueva de Sada» de no poder concretarse la gran piscina de la que ellos mismos dudan y se avergüenzan. Normal. Lo bueno es que esto ya depende de la imaginación de cada uno. Hay que agradecerle a esta gente lo mucho que hace por estimular la imaginación de sus vecinos.
Otra megalomanía de Vecinos Unidos es «la regeneración inmediata con aportación de arena del dragado de la ría del Burgo a las playas urbanas de Sada». Ignoramos por qué el relleno tiene que proceder la la ría del Burgo. ¿No vale arena de Sada o de otro punto cualquiera de Gallicia? ¿Tiene que ser forzosamente de OIeiros? En esta reivindicación se percibe un poco de inquina hacia el próspero municipio comandado con mano de hierro por Gelo.
Otras de sus reclamaciones son la creación de un gran aparcamiento subterráneo en el paseo marítimo, instauración de la agrupación de protección civil, compra urgente de una parcela municipal para un nuevo centro de salud y la convocatoria urgente de nuevas plazas de policía local… y es que de Vecinos Unidos parten iniciativas tan descacharrantes como la creación de la patrulla vecinal de Sada, que tan buenos momentos nos han dado. Capítulo aparte merece su performance en contra del derribo del Náutico
Vecinos Unidos también exigen la «creación de una segunda piscina municipal cubierta y climatizada para utilizar todo el año», como si el actual vaso no supusiera ya una verdadera sangría para las arcas municipales. Recordemos que la piscina de Sada, que fue diseñada por Calatrava, lleva cerrada desde enero del año pasado y todavía se acaba de adjudicar su rehabilitación.
Con la modestia que les caracteriza, Vecinos Unidos asegura que sus propuestas «son importantes» pero no les permiten «estar donde se toman las decisiones que afectan a Sada». Y ya que el Concello de Sada es un barco a la deriva se necesitan resolver «cosas que preocupan a los vecinos». Esto último lo ponen en interrogantes, por lo que de nuevo no sabemos si se están censurando a sí mismos sin haber siquiera empezado su carrera política, si se están cachondeando de todos o si simplemente no se han tomado la medicación.
Vecinos Unidos Sada se siguen definiendo incomprensiblemente como una organización «apolítica» pese a que planean convertirse en una formación política. Aseguran en su delirio que han recibido la llamada «de diferentes partidos» que les han hecho «cambiar de posicionamiento». Ignoramos a qué se referirán. Que Dios les bendiga.