La modelo más famosa de Fene, filósofa, filántropa, economista genial y cara de tucán más visible de Sumar, Yolanda Díaz, logró ayer el compromiso de gobierno con el PSOE para la próxima legislatura de reducir la jornada laboral a cinco horas semanales, en vez de las cuarenta actuales. Las negociaciones llegaron a buen puerto y los trabajadores españoles tendrán por fin un horario de trabajo que posibilite la conciliación familiar y el ocio, y que de paso bajará el paro a la par que fomentará la natalidad, porque «se follará más», dijo risueña Díaz.
Cada día de la semana el trabajador ahora y antes esclavo desarrollará su actividad retribuida, con el mismo sueldo que antes, durante una hora. Aparte, se destinará cada día por ley un cuarto de hora a tomar un piscolabis y veinte minutos a la masturbación en una sala común habilitada obligatoriamente para tal efecto en cada empresa. El trabajador tendrá derecho a 87 días de asuntos propios al año y las vacaciones pasarán de 30 a 92 días.
En caso de paternidad, la baja con sueldo completo a cargo de la empresa se extenderá a tres años, por cada padre, con opción a que sean cinco en caso de familias monoparentales y gueis. En caso de dolor menstrual, de cabeza, de vientre o malestar de cualquier tipo se podrá pedir un mes para que se arregle el cuerpo.
Díaz y Sánchez estaban eufóricos tras firmar esta mejora en el mercado de trabajo que por fin terminará con la esclavitud. Los sindicatos, sin embargo, irán a la huelga contra estas nuevas normas porque «dejaríamos de existir, nadie pagaría ya las cuotas y así de qué carajo íbamos a vivir nosotros», afirmó el líder de Comisiones Obreras Unai Sordo desde su oficina permanente en el bar de enfrente de la sede del sindicato.