El Concello de Sada inició esta semana una serie de pruebas nucleares en el paseo marítimo aprovechando que la población comienza a realizar pequeños paseos. El objetivo es estudiar los efectos de la radiación en los cuerpos debilitados por la reclusión tras la emergencia sanitaria. Las pruebas se ciñen al Programa Nuclear de Sada, que desarrolla la Bomba H y el Arroz Bomba en su Centro de Investigaciones Nucleares del Fiunchedo.
«Trátase de pequenos ensaios con bombas de hidróxeno de apenas cen kilotóns, non hai que alarmarse», declaró el alcalde de Sada, Benito Portela. La superficie de buena parte del parque del paseo se encuentra removida por las excavadoras, que tratan de aplanar el terreno erosionado por los explosivos. «Pedimos tranquilidade porque no tramo que vai do río Maior ata as escaleiras de Fontán todo signo de vida quedará arrasado», explicó Portela.
El Plan Nuclear de Sada, que supone una inversión de 164.659 millones de euros, está siendo llevado a cabo por Debacle Obras e Servizos y contempla una mejora en el drenaje del parque para evitar charcos. Las últimas pruebas nucleares en Sada se remontan a los noventa. «As armas nucleares non están de moda e teñen moitos detractores pero temos que estar a salvo das ameazas do Imperio de Oleiros e frear as súas arelas expansionistas», justificó el regidor de Sada.
Los temblores de las sacudidas de las bombas sadenses fueron percibidos incluso en Abegondo. Según Portela, la bomba H mariñana podría ser cargada en uno de sus misiles intercontinentales, capaces de recorrer una distancia de 10.000 km, «suficiente para alcanzar algunhas cidades de Oleiros ou Arteixo», añadió.