El estadio del Deportivo de A Coruña será nombrado próximamente sede de la final del Campeonato del Mundo de Fútbol 2030, que se disputará en Marruecos, España, Portugal, República Catalana, República Democrática de Euskadi, Reino de Galicia, País Valenciano, Islas Baleares y República Andaluza. Riazor ha luchado en dura pugna con el estadio portugués de Balaídos sito en Vigo para organizar la final. Pero la oferta cultural, gastronómica, deportiva y económica de Coruña se ha impuesto.
El vetusto estadio deportivista será demolido en su totalidad para construir otro, para lo que se invertirán 578 millones de euros. El nuevo Riazor tendrá capacidad para doscientas mil personas, y albergará restaurantes, cines, teatros, peluquerías, supermercados y burdeles en su interior. La financiación se conseguirá mediante la recalificación de terrenos. «Ya nos hemos puesto en marcha en ello, todo el suelo que sea necesario será edificado con pisos, hoteles, campos de golf, casinos, toda Coruña se convertirá en el nuevo Disneyguorld», ha declarado ufano el actual virrey de Galicia Alfonso Rueda. «Haré que el balón ruede en la final del mundial en nuestra urbe», añadió el bello canoso mandatario sustituto del gran líder Feijóo. Nuevas metas para Coruña, el futuro ya está aquí.
El nuevo campo será rebautizado como estadio Paco Vázquez, en honor «al mejor alcalde posible que A Coruña tuvo el privilegio de acoger en su seno». Así lo indicó Alfonso Rueda Rueda, que se deshizo en elogios hacia el socialista para destacar a continuación «su humildad y su defensa de los más desfavorecidos». En este sentido, el máximo mandatario autonómico aseguró que Vázquez «echará una manito a la Xunta» en lo referente a la recalificación del antiguo Riazor, tarea en la que el exembajador del Vaticano «es un crack».