Puigdemont, que participó en una confrencia en Dinamarca para demostrar que no se encuentra fugado de la Justicia, compareció recientemente en el Parlamento danés con un mensaje claro: regresar a Barcelona «sin correr riesgos». “Si se respetaran resultados de elecciones podría volver ahora mismo”, aseveró con anterioridad Puigdemont. El salto a la valla de Melilla respondería así a su intención clara de regresar a España mientras permanece en un Centro de atención al inmigrante, a la espera de ser investido president. Por su parte, algunos de los migrantes internados con el denunciaron la «chapa independentista» del político catalán y solicitaron volver a África.