El BNG apoyará la investidura de Pedro Sánchez a presidente del gobierno tras aceptar este la denominada Agenda Gallega, contenedora de la lista de exigencias imprescindibles para conseguir su voto afirmativo. La negociación duró media hora escasa. Nada más llegar, los representantes gallegos recibieron sendos platos de lentejas para cada uno regados con varias decenas de tretrabricks de vino, con lo que ya estaba prácticamente completado el pacto.
Pero surgieron algunas dudas y Pedro Sánchez realizó una llamada telefónica y en diez minutos se presentó en La Moncloa un joven en ciclomotor con cuatro pollos que fueron entregados a los negociadores beneguistas, que ya no pudieron más que elogiar el talante del líder del PSOE y prometer su apoyo incondicional. «Esta vez hemos logrado todo lo que queríamos para Galicia y sus gentes, Sánchez ha pagado un alto precio, en un principio nos envió al hotel un kebab para cada uno y tres negras en pelotas igualando la oferta de la anterior legislatura, pero esta vez no íbamos a ceder», declaró el jefe de la delegación gallega, el diputado Néstor Rego.
Galicia ha ganado de nuevo gracias al BNG, el partido que históricamente defiende a Galicia y a todos sus habitantes sin hacer excepciones. De este modo, en virtud de las reivindicaciones de los nacionalistas, el lanzamiento de sacho y la billarda pasarán a ser deportes federados. Además, los métodos de pago de las autopistas gallegas, las más caras de España, dispondrán de opción en gallego reintegracionista y estarán adornados con dibujitos de Castelao y Laxeiro. Por otro lado, el único tren de alta velocidad que llega a Galicia, el de Ourense, llevará una inscripción muy molona: «Denantes mortos que escravos».