Pablo Casado, el líder del PP, que se hizo una foto ante el espejo de unos servicios saliendo del retrete, está estreñido. El sucesor de Mariano Rajoy aparece contrayendo el gesto en la instantánea, realizada en blanco y negro. Esta clara muestra de dolor causada por escozor anal se acompaña de un texto sobre las víctimas del coronavirus. «Esto es una catástrofe en vidas y un drama en empleo. Aquí nadie va a ganar y ya hemos perdido demasiado todos. Más de 20.000 compatriotas fallecidos merecen nuestro respeto, homenaje y luto».
Casado decidió montar un gabinete de emergencia en un inodoro ante la crisis sanitaria. Se trata de la mayor aportación del principal grupo de la oposición a las medidas del Gobierno ante la pandemia del Covid-19. Casado, que obtuvo su polémico máster «a modo de prebenda» según la justicia, aprovecha estos días de confinamiento para sacarse cuatro carreras. Pablo Casado, según quien «la mayoría jóvenes de este país son del Partido Popular y aún no lo saben», defiende que «la corrupción es la seña de identidad» del PP y el «legado impecable» de su partido en Valencia.
El coronavirus deja ya 219.764 casos de contagio en España, 104.885 activos, tras la muerte de 22.524 personas y la recuperación de 92.355 pacientes, según los datos del Ministerio de Sanidad. Aunque el incremento de los contagios es poco a poco más lento, España supera ya el número de afectados de Italia, hasta ahora el principal foco de la pandemia en Europa. La rápida propagación de casos en marzo llevó al Congreso a aceptar la prórroga del estado de alarma hasta el 11 de abril y a una nueva prórroga del Gobierno hasta el 26 de abril de este mecanismo que se ha activado por segunda vez en democracia.