La mayor parte de la historia, la humanidad ha luchado contra la naturaleza para sobrevivir, en este siglo ha comenzado a comprender que para sobrevivir debe protegerla.
Creo que a estas alturas deberíamos entender la necesidad de proteger nuestro entorno. Más allá de que suena bonito, es una cuestión de calidad de vida. Estos días no ha parado de llover, parece ser que más de 8 ciclogénesis seguidas desde el 6 de enero. En los telediarios podemos ver cómo en Europa se suceden las inundaciones, y de alguna manera somos responsables. Los árboles, la vegetación densa o los humedales constituyen una barrera natural para evitar estos desastres, y poco a poco, edificando el litoral, han ido desapareciendo. A la larga nos iremos dando cuenta que es mucho más costoso curar que prevenir.
El otro día, en nuestro querido pueblo sadense, escuché a un respetable señor decir que era mejor “tapar las Brañas para quitar esta horrible humedad del ambiente”. Supongo que no había ninguna maldad en sus palabras, simplemente desconocimiento. Sin las Brañas Sada estaría completamente inundada y con unos olores bastante desagradables. Ya que el humedal es el mayor filtrador de agua en la tierra. Regula, equilibra y gestiona el agua mejor que nadie, no tiene competidor, y menos el ser humano. Deberíamos de parar esta lucha contra la naturaleza y empezar a entenderla, es más fácil y más lógico. Las Brañas son parte de nuestro entorno y protegerlas es, hoy en día, una necesidad.
PZN
yo, por aquello del follaje, creo que la mejor alternativa para este humedal, sería montar una barra americana.
El Ayuntamiento todavía tiene ideas más descabelladas que esa, Xaquín, como por ejemplo hacer aparcamientos o simplemente pasar de todo.
¿Olor a raña quiere decir olor a caca? Progres contra el progreso, así se debería titular esta publicación. Si la braña huele a caca se puede tapar con hormigón y loseta, y punto. ¿O es que os gustan el olor a caca y los mosquitos? Iros a la mierda, coño.