La playa de Las Delicias de Sada, donde el Concello acaba de instalar una pasarela por valor de 22.000 euros, útil solo con marea alta y durante un par de meses, contará además con «jacuzzi de lujo» y duchas de oro. «Puestos a gastar, qué más da», ironizó la concejala de Cultura, Playas y Sarados, María Pardo. Así, la playa enlodazada del centro urbano sadense contará con «una gigantesca bañera de hidromasaje con un circuito cerrado de aguas termales del Tíbet con capacidad para 250 personas» con sauna, spá, gimnasio búlgaro, 25 televisores de grandes dimensiones resistentes al agua, hidromasaje epicúreo, 156 asientos alrededor de una barra de bar, 564 chorros de agua galvanizada, reposacabezas acolchados y cargadores inhalámbricos de móvil. «Será el no va más, lujo total completado por un conjunto de 200 duchas de oro macizo construidas especialmente para nuestro proyecto de Las Delicias Beach Lounge Spa Bar Satisfaction», adelantó Pardo.
Además de estos ostentosos complementos, la playa de Sada dispondrá de «catéring en la arena, servicio de compañía profesional a cargo de la fitrma Scorts and Go, masajes en lodo sadense y degustación gratuita de chipirones de la ría deconstruídos todos los viernes», afirmó la edil de Cultura. Las Delicias contará también con torneos de luchas de mujeres en el barro, fútbol playa y macramé «para atraer exclusivamente a los turistas lucenses y madrileños». El jacuzzi sadense de lujo contará asimismo con un conjunto de 3.500 leds de colores que proporcionarán «una experiencia relajante única», en palabras de María Pardo. Por otro lado, estará equipado con diez saltos de agua, cinco asientos para terapias termales, fondo antideslizante, soportes para teléfonos móviles, wifi gratuito, decoración zen y expendedores de lencería de lujo y caviar ruso. «La pasarela que no valdrá para nada nos costó 22.ooo euros, imaginad esto», aventuró la edil de Cultura.