El I+D español, ese grupo de héroes científicos incomprendidos y mal pagados, se encuentra a la cabeza del mundo. Sobretodo con este nuevo hallazgo: una fuente de energía inagotable. Nuestro país pasará así de importador de electricidad y de que el recibo de la luz sea el más caro de Europa a exportar energía a raudales y prácticamente poder conseguir que para poner la lavadora en tu casa no tengas que prostituírte como sucede ahora.
El principio es el siguiente: lanzar un haz de fotos de la ministra de transición ecológica, Teresa Ribera, sobre cualquier animal no ciego provocando en este una reacción en cadena de vómito y pavor intentando huir e incluso atravesar paredes de hormigón armado, que al reconducirse sobre una turbina puede producir energía eléctrica ilimitada.
Desde muy joven se había venido observando que la fealdad de doña Teresa, alias “malospelos”, era tal que provocaba reacciones en cadena, pero hasta la fecha nadie había conseguido emplear este recurso para buenos fines. Eso sí, los animales mueren durante el experimento, y si se produjera un escape de fotos de la susodicha los efectos podrían ser devastadores para el planeta entero, provocando un agujero negro interestelar con su horrible cara en el centro.
Se ha comprobado que una foto de Ribera lanzada sobre el rostro de un mono tití con los párpados cosidos para que no cierre los ojos le provoca el vómito con una fuerza de salida equivalente al cuádruple de energía que cinco bombas de Hiroshima. Imaginemos entonces lanzar un haz de fotos, por ejemplo, de ella masturbándose contra la cara de un ser humano: lo mataría en el acto, pero el pobre desprendería una energía mayor que la de tres o cuatro soles juntos. Transición ecológica resuelta de un solo golpe. El futuro ya está aquí.
