Francisco Montouto, edil de Urbanismo de Sada, y el consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Miquel Buch, son la misma persona. Este escándalo ha sentado como un jarro de agua fria en el Concello sadense. Además ha sacudido los cimientos de la cúpula directiva del Gobierno autonómico catalán, tan en entredicho en los últimos tiempos. El predecesor de Buch, Joaquim Form, permanece en prisión desde hace más de un año y actualmente se encuentra en huelga de hambre en la cárcel de Lledoners. Francisco Montouto se hizo pasar por el mandatario catalán «con gran habilidad» y no hizo levantar ningún tipo de sospecha ni entre sus compañeros de Barcelona ni entre los de Sada, precisaron desde la Fiscalía.
«La laxitud laboral de Francisco Montouto y su habilidad parta que su actividad pasara desapercibida» fueron «elementos clave» para que llevara esa «doble vida política», señalaron fuentes de la investigación. Montouto fue descubierto cuando representaba su papel como Miquel Buch tras una cata de vinos españoles en Girona, cuando «comenzó a hablar profusamente en perfecto gallego y después se puso a cantar Miudiño«.