El Tribunal de la Haya informó hoy que juzgará al presunto cantante Bad Bunny por delito de lesa humanidad a raíz de la publicación de su último disco, Nadie sabe lo que va a pasar mañana, mi amol. La Corte Penal Internacional solicitará «la mayor pena posible» para el supuesto artista portorriqueño, «por la carencia total de humanidad y compasión mostrada en ese artefacto y la ausencia absoluta del más mínimo rasgo de Humanidad, causando un daño irreversible en sus posibles oyentes». En concreto, el Alto Tribunal sostiene que el tema Baticano, que se ha hecho muy popular en los últimos días, «supone un crimen en sí mismo que ni siquiera es comparable a las tenidas hasta ahora por las mayores aberraciones cometidas por el ser humano».
La canción número 15 del disco, Baticano, que se hizo viral por su contenido sexual, fue calificada por la Corte como «peor que un bombardeo masivo sobre la población, porque no implica necesariamente la muerte después de haber pasado por el trauma de oírlo». El tema recibió innumerables críticas por la infame bajeza de la composición, por atentar contra los derechos humanos, por los comportamientos machistas que está difundiendo, porque es aburrido e incluso por su discutible conocimiento de la anatomía femenina. El tema en cuestión dice:
“La noche se puso kinki,
tres dedos en el toto,
en el culo el pinky,
las moñas violeta como Tinky Winky,
una nalga y la dejo como Po,
le doy por donde hace pipí,
por donde hace popó”.
«Los crímenes de guerra, el genocidio y el crimen de agresión son conductas tipificadas que no son suficientes ni todas juntas para llegar a describir el terror que ha perpetrado» el intérprete de 29 años. Publicado la semana pasada, el disco se convirtió enseguida en el más reproducido en un sólo día en 2023. Un álbum que cuenta con nada menos que 22 canciones con «variedad de estilos», según su discográfica. Canciones que, para el Tribunal de la Haya, «suponen en sí mismas actos de terrorismo y de máxima degradación del ser humano».
El Alto Tribunal solicitó formalmente la entrega de Bad Bunny para su enjuiciamiento. No obstante, resulta poco probable que las personas investigadas por la Corte comparezcan a iniciativa propia o abandonen voluntariamente su país para dirigirse a su juicio. De este modo, el reguetonero podría ser apresado en los próximos días en cumplimiento de la orden de detención dictada por la Sala de Cuestiones Preliminares.