Dicen que «un clavo saca a otro clavo» pero yo no estoy del todo de acuerdo. Depende de qué clavo y del tamaño del martillo. Si el clavo es pequeñito y el martillo demasiado grande puedes romper la madera que sujetará el clavo. Si por el contrario el clavo es muy grande y el martillo pequeño tardarás mucho en dejar el clavo fijado. Las cosas no son o blancas o negras, hay escala de grises.