Egipto rompe la baraja. El ministro de Arte, Patrimonio y Antigüedades de Egipto, Zahi Hawass, que se encuentra de visita por España por diversos centros de ocio de relación con mujeres previo pago, ha confirmado que su país reclamará oficialmente el retorno del Templo de Debod de Madrid así como de Carmen Calvo y Esperanza Aguirre.
Hawass se indignó mucho al poner accidentalmente un canal televisivo español cuando veía películas para adultos, una de las mujeres que estaban con él se sentó sobre el mando a distancia, y observar ojiplático las sucesivas intervenciones de las susodichas políticas, a las que reconoció al instante y que no le cupo duda de que fueron robadas de su país durante el traslado del Templo. Los técnicos españoles trasladados hasta el Nilo para la cuestión distrajeron las dos momias entre las cajas con las piedras numeradas y las trajeron de contrabando a España. Después, ambas se escaparon de los sarcófagos y comenzaron su actividad dentro del PP y del PSOE, hasta hoy.
Aguirre ha respondido que le coman el potorro momificado, textualmente, que ella no se va a mover de su palacete de Chueca, mientras que la actual vicepresidenta primera del gobierno de Sánchez no ha dicho ni palabra, porque desde hace tiempo no mueve la boca porque vive en un continuo peligro de que el maxilar inferior se le separe de la cabeza, deje un agujero y pueda verse que la masa encefálica se le pudrió hace ya décadas. La explicación de que fueran más feas que pegar a un padre finalmente se ha hallado.
