En un experimento inédito hasta la fecha en universidad y la ciencia mundial, dos muñecos, un muñeco hombre y una mujer, han conseguido licenciarse respectivamente en ciencias políticas y en derecho en la Universidad de Santiago de Compostela (USC). Vivir para ver.
El proyecto venía fraguándose desde que se observó que Pablo Casada y Pablo Iglesias habían conseguido licenciarse con honores en otras facultades del país. Entonces un grupo de científicos compostelanos idearon un plan. Compraron dos muñecos hinchables y, al comenzar el primer día de curso, los matricularon y los colocaron en sus respectivas aulas. Quedaron allí ambos abandonados durante varios años. La sorpresa fue cuando al revisar las actas años después pudieron observar que los dos figuraban en la lista de licenciados.
Y con matrículas de honor. Los muñecos habían sido los mejores de sus respectivas promociones y el claustro de profesores los recomendaba para ser contratados como docentes asociados, incluso sacando una plaza nueva de titulares para ellos, de las de con bicho dentro al uso. Los muñecos fueron retirados de los asientos para su estudio y se descubrió que el que se había licenciado en ciencias políticas, que había sido ataviado con un pañuelo palestino, tenía restos de semen en boca, de flujo vaginal en el pene-vibrador, y también de semen en el orto. Por su parte, la muñeca graduada en derecho, a la que se había puesto una careta con la efigie de Yolanda Díaz sobre el rostro, portaba también esperma en todos sus orificios. Analizados todos los fluidos y confrontados con restos biológicos tomados al profesorado de los centros, coincidían al cien por cien con sus perfiles genéticos.
El Partido Popular ha propuesto al muñeco macho como candidato a conselleiro de educación para la Xunta. El muñeco femenino ya ha encabezado varias manifestaciones de Podemos, y algunos afirman que podría terminar por ser la primera presidenta del gobierno mujer de España.