La Voz de Galicia acaba de destapar una conspiración urdida por el Gobierno municipal de Coruña, en poder de En Marea, para que el electrolatino invada la ciudad. Según este excelente trabajo de investigación, la intención de la Corporación que preside Julio Herrero es la sudamericanización de la música en la urbe. Oscuros intereses intentan convertir a la ciudad herculina en cuna de la gosaera, tal y como refleja el enigmático artículo firmado por Javier Becerra. «¿Existe un interés por potenciar este tipo de sonidos o es fruto de la casualidad? ¿Habrá más en el futuro? Preguntado por ello, el Ayuntamiento no ha querido contestar», asegura el periodista. Ese silencio inquietante que el Concello coruñés mantiene, ¿no significará acaso que existen espurios intereses para favorecer los ritmos sabrosones a espaldas de la ciudadanía?
Este presunto complot, urdido en oscuras reuniones de La Marea, ha hecho que las estrellas de los sonidos caribeños «se impongan a las anglosajonas en la programación» y esto parece no ser del gusto del redactor. «Romeo Santos y Marc Anthony dieron el toque de atención, arrasando. No fueron hechos aislados. En menos de dos meses actuarán Gente de Zona, Carlos Vives y Ricky Martin» en el Coliseo de Coruña, que se convertirá en la capital internacional del perreo y la chingadera. ¿Qué ignotos placeres reportarán estos ritmos del vudú a los mareantes coruñeses?
«¿Existe un bum latino en Galicia o son casos aislados?», se pregunta Becerra, para quien todo es pop, acostumbrado a sentar cátedra sobre lo que mola y lo que no. ¿Por qué el Ayuntamiento de Coruña no organizará conciertos de Los Planetas o de Triángulo de amor bizarro en vez de «eso», que es «lo que más vende»?, añade. El versátil investigador que ha sacado a la luz este escándalo lo tiene claro: «Hay una crisis de talento brutal». Además, «los emigrantes sudamericanos suelen responder en masa a estos conciertos, portando con orgullo la bandera de su país», lo que afectaría negativamente a la imagen de los conciertos de Coruña. Y es que la ciudad estaría perdiendo ya sus tradicional imagen identitaria, con sus famosas banderas nacionalistas, del Dépor y de Los Suaves al viento.
No obstante, ¿no sérá más bien que Julio Herrero es un seguidor de Ricky Martin y no lo quiere confesar? ¿Será posible que el alcalde comunista y hípster, que no se afeita y odia la Navidad, sea un enamorado del reggaetón? ¿Tendrá flow Julio Herrero? ¿Es eso compatible con ser de En Marea y ridiculizar al Papa? Según ha trascendido, El Ideal Gallego prepara ya un dossier especial sobre este asunto, que lleva por título La Marea perrea. Permaceremos atentos y seguiremos informando.
No soy partidario de Marea …, pero creo q se le buscan 3 pies al gato … 🙁