El boicot a los productos de Marruecos ha provocado una caída del 60% en el precio del hachís. La campaña BoycottMorocco, promovida por VOX y otras entidades de ultraderecha, se inició en las últimas horas después de que el reino alauí haya mostrado pasividad tras la llegada de miles de inmigrantes en pocas horas a Ceuta.
Esta iniciativa insta a los consumidores a fijarse en el código de barras de los bienes que adquieran, ya que las cifras 611 apuntan a su origen marroquí. Los productos que España importa de Marruecos suelen tener carácter lúdico-festivo como hachís, chilabas, kus kus, cachimbas, pulpo, hortalizas, aceite de oliva y dátiles.
El hachís convencional ha sufrido un descenso en su precio del 60%, si bien otras variedades más sofisticadas como el culero solo han experimentado una rebaja del 30%. «El déficit causado por esta crisis ha arrastrado al pozo a la droga social por excelencia en España tras el alcohol, el hachís, cuya ratio de tergiversación fiduciaria ha sufrido un descenso global del 70%», indica el economista Gabriel Tejada.
El mensaje con el que la campaña se esta difundiendo apela también al proteccionismo de los trabajadores españoles: “Boicot a los productos de Marruecos, apoya a nuestros agricultores, a nuestros ganaderos y a nuestros camellos; consume solo legumbres, carnes y drogas españolas”.
Lo llamativo es que esta campaña es que se trata de un plagio de otra ya antigua que pedía apoyar al pueblo saharaui boicoteando productos procedentes de Marruecos. En aquel entonces se animaba a los ciudadanos a iniciar «una guerra económica» contra Marruecos, por «violar los derechos del pueblo saharaui y masacrarlo».