España no levanta cabeza en Eurovisión, debido al indudable mal gusto del resto de países en liza. Un año tras otro los jurados otorgan cifras cercanas a los cero puntos a las preciosas canciones que presenta nuestro país. El país está cansado, no sólo por la pandemia, sino también por la falta de reconocimiento musical.
Televisión española ha comenzado un debate para dar con las causas del problema, una discusión a fondo. En un principio se había pensado que al festival de 2022 se mandara a Alejandro Sanz cantando muñeiras, o a Alaska y Mario Vaquerizo escenificando una zarzuela, pero los consejeros televisivos han pensado que no se ha hecho la miel para la boca del asno europeo, que tal vanguardia musical sería de nuevo demasiada para sus cerebros y, de repente, han dado con la solución.
Antonio David Flores y Rociíto Carrasco serán los representantes españoles en Eurovisión en 2022 con una canción compuesta por Pimpiniela, y además bailarán una sardana juntos durante la interpretación del número, ésto último a propuesta directa del ministro de cultura Rodríguez Uribes a colación de una idea que Carles Puigdemont ha sugerido al gobierno para votar a favor los próximos presupuestos.
Rociíto ejecutará en directo a Antonio David con una sierra eléctrica tras cortarle el pene sin anestesia mientras este canta y todo ello se retransmitirá en Telecinco en praim taim. España volverá a cantar victoria de nuevo tras el “la, la, la “ de Massiel, que se había quedado rancio.
