Hace apenas de dos años que conocí a Pablo Iglesias. Al principio casi ni reparé en él. Me daba un poco de asco, he de decir la verdad. La primera vez que nos cruzamos fue en un semáforo de la calle Serrano, en la confluencia con Ortega y Gasset. Él vendía Kleenex y, nada más verle acercase a mi coche, eché el seguro y subí la ventanilla hasta arriba. Era evidente que no se había lavado el pelo hacía más de un mes y que en la falta de dientes incisivos superiores e inferiores se le notaban los efectos de una incipiente y duradera adicción a la heroína. Un yonki repugnante, hablemos en plata. Una de esas personas que estarían mejor muertas.
Otro día, caminaba yo por Serrano, de tiendas, buscando unos louboutines a mi gusto, cuando se me acerca otra vez el puto puerco éste, que yo todavía no sabía ni cómo se llamaba, y me dice: “Jaca mora, te metía yo de todo menos miedo. ¿Tienes un cigarrito? ¿Tienes un eurito suelto? Qué polvo tienes, coño…” Me di la vuelta, entre alagada y asqueada, le respondí: “Yo no pago vicios de otros. Vende tu culo y con lo que te den te metes unos picos. Y vete al dentista…”
– Vaya vaya con la princesita. Tu padre debe vender hachís del bueno, jejeje.
– A ver, desdentado, ¿estás sordo o qué? ¿El sida te ha dejado gilipollas?
– Pues sí, ahí le has dao, soy seropositivo, y no me calientes niña que llevo aquí una chusta, te la enchufo y te paso el sarcoma de Kaposi. Mira tú la zorra mora. Moros asquerosos, sois peor que los negros, iros a vuestro país. Os pegaba un tiro yo a todos los que pasaseis la frontera. Tendrías que pagarnos por dejaros existir, puta, que nos quitáis el pan a los españoles.
Gracias a Dios los yonkis son como los peces polla, que no se acuerdan de nada de lo que han hecho el minuto anterior y se vuelven a meter dentro del coño de la primera bañista que se les pasa por delante, porque me crucé con el tipo cabrón este otras muchas veces paseando por el barrio de Salamanca. En una ocasión paseaba yo con mi camello Rafik cuando le vi pidiendo en la puerta de Los Jerónimos.
– Mira, el mismo asqueroso de siempre.
– Ese hijoputa, ya lo conozco. Es el hijo único de una familia de militares de toda la vida de esta zona. Cuando murió el padre inhabilitó a su madre, dicen que la pegó una paliza de muerte que la dejó gilipollas, la metió en un psiquiátrico y se pulió toda la pasta de la familia en coca. Yo le pasaba escama mezclada al veinte ochenta con Peta-zetas, y ni se enteraba el cabrón. Y no veas el dineral que se dejó también en niños. Decía: “Traedme moritos jóvenes, tiernecitos, os pagaré bien, Rafik”. Le trajimos tres chaperitos de Tánger en los bajos de un camión, uno se nos murió por inhalación de humos, pero por los otros dos nos pagó treinta mil euros. Es un gilipollas, como todos por aquí. Hay que joderles bien a estos mamahuevos de españoles, Lati.
– Qué pena que seas maricón, Rafik, me casaba contigo, tú pondrías la coca y yo el coño, todo sería perfecto, un cuento de hadas.
De repente, el pedazo de mierda desdentada desapareció de la circulación. Pensé que estaría muerto. Los yonkis son como los gatos callejeros, tienen una esperanza de vida en la calle de aproximadamente seis meses, mueren podridos por el sida, por una sobredosis o porque algún buen samaritano les da una paliza y tira su cuerpo a un pantano haciendo un servicio social. Casi me olvidé de él.
Hace pocos meses, un día pongo la tele y de repente le veo. Me tuve que frotar los ojos, flipada. Pero era él, inconfundible. Le habían implantado unos dientes blanquísimos, le habían pegado un fregado de cuerpo y de pelo, le habían alimentado medio decentemente y ahí lo teníamos, de tertuliano en La Sexta. ¿Cómo podía ser aquello? Me llegó al alma cuando atacó al pobre Marhuenda, que hizo un gesto de asco al escucharle repanchingado en su sillón de tertuliano. Llamé a Rafik para contárselo.
– Uy Lati. Dicen que un día que el hijoputa iba pidiendo por la calle se le acercó uno de los viejos mandamases carcamales maricones de Izquierda Unida, que salía de un mitin. Le dijo que le daba penilla, que se fuera con él a su piso para darle de cenar. Se lo debió de follar muy bien, porque primero le colocó en el partido, y luego, cuando se escindieron desfalcándoles parte del dinero de las ayudas, pusieron al menda este de cabeza de turco. Anda, que si supiesen que cuando era joven era skin-head y salía a la caza de negros por las noches en el barrio con sus secuaces. Se juntaba mucho con los hijos de los militares compañeros de su padre. Y la policía les tapó más de un muerto, una vez mataron a un indigente y le echaron la culpa al “mendigo asesino” aquel que había.
– Joder, pues sí que se ha buscado bien la vida.
– Ya te contaré, me han contratado como proveedor oficial del partido que están formando. Ya he encargado tres kilos y medio de coca y siete de hachís a los de la clan de Nador, tienen mucha pasta para gastar y quieren lanzar por todo lo alto su candidatura a las europeas. Van a montar raves por todo el país para captar votantes, ha sido idea de Pablo, el cabrón tiene un cerebro retorcido, es demoníaco.
– Da miedo cuando mira de frente, eso te lo digo.
– Hizo ritos satánicos hace años. Dicen que sacrificaron bebés y todo en una casa que tenían en el Pantano de San Juan. Pero como su padre era general, ya sabes, lo taparon todo.
– Pero una campaña electoral no se paga sólo con parte del dinero de ayudas a Izquierda Unida, eso no me lo trago. Tienen que estar financiándose con más cosas.
– Ya me enteraré y te cuento, Lati. De momento a mí me deben ochenta mil euros de adelanto por pillarles la coca para los mítines.
Llegó el día de las elecciones europeas, ese día en el que el Banco Central Europeo se descojona de todos los que vais a votar. Ya os he dicho varias veces que sois gilipollas, pero por si acaso lo repito. Rafik me llamó a las diez de la noche.
– Lati, paso a buscarte. Tienes que venirte a la fiesta de fin de campaña de los hijos de puta de Podemos, la van a montar gorda, cierran la Space of Sound para ellos solos, tengo que llevarles cinco kilos de farlopa y un saco de María.
Me recogió en su Lamborgini y volamos hacia el festejo. Por la radio daban los resultados electorales. A mí y a Rafik nos la sudaban, que os jodan a todos, como si se declara la tercera guerra mundial en Europa. Aparcamos en la puerta y los búlgaros que hacían de seguridad nos ayudaron con el cargamento. El espectáculo dentro era indescriptible. La euforia enorme. Enanos con cuencos de coca en la cabeza llevaban en la mano bandejas con porros liados y copas de Möet Chandón. Putas y chaperos de todas las edades bailaban desnudos en las tarimas. En medio de toda aquella vorágine, famosos de todo pelaje. Bardem y Almodóvar esnifando lonchas de nieve a saco sobre una mesa. Miguel Sebatián metiéndole la lengua hasta el colón a dos moros chaperos adolescentes medio desnudos sobre un sillón. José Bono quitando el tanga a un travestí a bocados en compañía de Juan Cotino. Árabes con Rolex de oro metiendo billetes de quinientos euros en el tanga de bailarinas prostitutas muchos años por debajo de la mayoría de edad. Pero uno de los epicentros de la fiesta era sin duda Pablo Iglesias. Iba vestido de blanco impoluto, y bailaba desatado en el centro de la pista, enzarpado hasta las cejas. Se veía que en lo de ir colocado tenía mucha práctica. Rafik y yo nos fuimos hacia él lanzados.
– Esta es Latifah, Pablito.
– Pero si yo te conozco, tía, tú eres la mora buenorra que siempre me ponía mala cara jajaja. Qué puta. Jajajaja jajajajaj ajajaja…
– Cómo has cambiado, hijo, ahora me gustas más, es que os quitan la mugre y os vuelven atractivos. Pero chico, ¿cómo has montado esto?
– Me ha tocado la lotería jajajajaa, jajajajaja. Ya ves. Conocí a don Julio y me metieron en esto de la política. Y fíjate, los de Qatar y el Estado marroquí nos han financiado casi toda la campaña. Como la mayor industria de ellos es la exportación de drogas y la trata de blancas han pagado un partido para intentar liberalizarlo todo en España, o por lo menos para que se relaje a la policía persiguiéndolas. Vamos a liberalizar todo. Nos ponemos una careta de izquierdas jajajaja y a engañar a toda la panda de gilipollas jajaja jajaja jajajaa…
– Joder, sois unos putos cracks, Pablito.
– Y no os lo perdáis, mira a ese tío del fondo. Esos han sido los que han puesto el resto de la pasta jajaja jajaja. Estaban pensando en dos soluciones: un atentado de ETA echando la culpa a los talibanes, como la otra vez, o fletar un partido-submarino para dividir a la izquierda. Y optaron por la segunda solución, más barata y con menos muertos jajajaj jajaja ajajaja. Yo hubiese preferido ver algo de sangre, pero las bombas hacen mucho ruido, molestan…
– Pero, ese….. ese tío es…..
– Sí, sí, cacho puta jajaaja jajajaja jajajaja, es él. Y la semana que viene su padre le va a dejar los mandos del cotarro, jajaajaja jajajaja, esto te lo digo en primicia jjajaajaja jajajaja, va a heredar un pastón en Suiza y mucho poder jajajaja jajajaj, y ha prometido que está con nosotros en todo lo que hagamos jajajja jajajjaaja.
– Pablito, ¿qué has tomado que te ríes tanto?
– Una mezclilla de heroína y coca deluxe que me han pasado los del clan de “Los Gordos”, esos sí que deberían estar en el poder…. Jajaja jajajjajaa jajajjajaj.
Un tío alto y rubio bailaba al fondo sobre un pódium. Estaba mediodesnudo, sólo ataviado con un calcetín que le cubría el pene. Sí, era él. Un chapero se le acercó, le bajó el modelito y se la chupó hasta que de su tuétanos brotaron churretones de poder blanco y viscoso, blanco de España.
– Pablito, cómo eres.
– Latifah, yo sólo creo en una cosa: Ma-ia-hii Ma-ia-huu Ma-ia-hoo Ma-ia-haa, dragontea dinteiiiiiiii.
VIVE TU PROPIA AVENTURA: WONDERLAND HACE UNA ENCUESTA PARA SABER CÓMO QUIERES QUE CONTINÚE LA HISTORIA:
OPCIÓN A: LATIFAH SE TIRA AL CHICO RUBIO DEL PÓDIUM JUNTO CON HAIZA, RAFIK Y UN CHAPERO, LE METEN UN CETRO POR EL ANO Y LE CAGAN EN LA BOCA. EN ESTE CASO PUEDE QUE PANOPLIA DEBA CERRAR.
OPCIÓN B: LATIFAH PASA DEL CHICO RUBIO DEL PODIUM Y FOLLA CON OTROS, UNA ORGÍA CON WILSON PALLEIRO.
voto por la opción B, pero sólo si las ilustraciones que deben acompañar al texto corren a cargo de Wilson.
Mi voto es por orgía con Wilson Palleiro, pero que se lo monte con Pablo Iglesias, como en sus fantasías eróticas.
Voto por la opción B, por supuesto.
Opción A, no seáis cagones!
Voto porque Lucía Etxebarría y Madina aparezcan al final sodomizándose mútuamente. Gracias.