Miro a las niñas en faldita
pasar ante mí
deseando que una
b
e
n
d
i
t
a
ráfaga de viento
me muestre sus braguitas.
Blancas,
braguitas blancas,
puras,
virginales.
Miro a las niñas pasar,
colegialas
que lamen heladitos,
chupas y
p
a
l
o
t
e
s
y a veces
incluso
también
me pongo palote.
Miro a las niñas.
Esas tetas y esos culitos
bamboleantes
bajo los uniformes
b
e
n
d
i
t
o
s
de colegio privado
de monjitas.
Dios te guarde,
Sagrado corazón de Jesús.
Gracias por este regalo para la vista.