Otro punto negativo, aunque este menos evitable, ya que tiene que ver con la lesión de hombro de Kobe. Se está realizando una especie de “gira despedida”, ya que en cada uno de los partidos que juegan fuera de casa se le ofrece a Kobe un homenaje por todo lo alto, con lo cual es raro el partido como visitante que se pierde. Pero como tiene esas molestias en un hombro, aprovecha los partidos de casa para descansar. Es cierto que la situación es complicada, porque él lo que quiere es llegar a final de temporada, pero desde luego si yo fuera aficionado en Los Ángeles y fuera al STAPLES Center a verle, me tomaría realmente mal que ese día descansara para así poder jugar al día siguiente en Portland, Utah o la ciudad que tocara y poder despedirse de su afición.
A pesar de todo esto, como aficionado Laker que soy, disfruto cada partido que le veo jugar y, sobre todo, del respeto y cariño que le está mostrando la liga, tanto los jugadores como las aficiones de cada uno de los equipos. No deja de ser curioso que jugando como visitante se vean casi más camisetas de los Lakers con el KOBE a la espalda que del equipo local, o que los cánticos de KOBE-KOBE acompañen durante todo el partido. Estamos hablando de uno de los jugadores más grandes de la historia del baloncesto, con lo cual todo esto está justificado.
Por supuesto no pienso perderme ese último partido que jugará el 13 de abril contra los Utah Jazz en Los Ángeles.]]>
Lakers 2015-16: La despedida de Kobe Bryant
