Leo espantado en La Opinión que los alumnos de varios institutos públicos de la comarca de Coruña han sido adoctrinados en una charla elocuentemente titulada Véndete!!! Para emprender. Les dio la charla uno de esos siniestros personajes que todo el mundo llama ahora ‘coach’ -entrenadores en español-, esos tíos mitad telepredicador mitad vendedores de libros de autoayuda. Con traje de ejecutivo y uno de esos ridículos micros estilo ‘Chayanne’, un tal Felipe García Rey enseñó a los chavales que «estar en paro es una actitud», según la noticia. Además, en este acto se pintó la crisis «como unha oportunidade» y se aseguró que «ninguén pode crer que os traballos son para toda a vida» (sic). No concibo qué criterios sigue la Consellería de Cultura para auspiciar una conferencia que prepara a los jóvenes para la precarización laboral y les hace desistir de la idea de un trabajo digno, eximiendo de paso al Estado de cualquier tipo de responsabilidad respecto a su obligación de crear empleo de calidad. Se venden las mercancías, no las personas. Se vende el ganado en las ferias, no a los seres humanos. Desde arriba se han cargado las Humanidades, los únicos conocimientos a los que merece la pena dedicar la vida.
El mundo es un lugar ya de por sí bastante falto de valores como para que desde la enseñanza pública se inculque a las generaciones futuras la mercantilización de sus vidas. Y más deplorable aún es que se haga desde esa versión cutre del sueño americano que poco o nada tiene que ver con el paupérrimo panorama laboral que espera a las generaciones futuras. ¿Emprender? ¿Para qué? ¿Cómo? Tengo 37 años. Tras terminar la carrera y hacer un máster friego platos para poder comer. Y menos mal que por suerte tengo trabajo. No fomenten los cuentos chinos, mejor limítense a crear trabajo decente y a poner fin a las corruptelas, el nepotismo y las redes clientelares. Y formen ciudadanos preparados para ese gris panorama laboral que les espera en España. Arribistas sin escrúpulos ya tenemos bastantes.
Daniel Sánchez
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