¿De qué se ríe la infanta? ¿De las ocurrentes consignas de la turba a su llegada a los juzgados? ¿De la justicia a la carta? ¿De los súbditos estafados? ¿De sus cuentas en bancos suizos? ¿De nuestras cuentas corrientes? ¿De los periodistas titulados teorizando sobre si iba a bajar o no por la rampa? ¿Es por los nervios? ¿De qué coño se ríe?
Infanticidio. Intifada. Grandes de España.
Infante de España, sonrisa taimada. La vergüenza de un país. Vergüenza de tus hijos. Cristina de Borbón, ¿de qué te ríes? ¿De los indignados? ¿De tus clases de salsa? Mientras viajas de vuelta a Ginebra en primera clase nosotros nos quedamos aquí, mirando los días pasar. A veces hacemos un poco de cola en el INEM, porque la ilusión es lo último que se pierde, como cuando echamos la Primitiva. Otras veces miramos algo en Infojobs, lo que pasa es que siempre exigen conocimientos en Java. Así que ya ves. Vamos tirando. Y tú te ríes, séptima en sucesión al trono.
«Ciudadano», término no encontrado. Vuelva a intentarlo más tarde. Otras sugerencias: «Esclavo, lacayo».
Los periódicos cuentan que dijiste que confiabas «ciegamente» en tu marido, el duque Empalmado. Seis millones de euros robados, seis millones de ostias en nuestras caras. ¿De qué te ríes, Kid? ¿De la Visa Oro de Aizoon? ¿De los elefantes que mata papá? ¿Eh, Cristina?
Infanta. Fantocha. Tiannamen. Infiel.
Cada español debe más de 21.000 euros que el Gobierno pidió prestados para pagar los sueldos millonarios de los directivos de los bancos que quebraron. Europa acudió rauda al rescate. Estafadores de traje y corbata. A lo mejor también confiaban ciegamente en alguien que los engañó, como tú… perdón, como su Alteza Real.
La democracia, esa puta barata. Hay chocolate con churros, hay días sin pan.
No sabes, no lo recuerdas, lo desconoces y no te consta. ¿De qué cojones te ríes, doña Cristina? Comprabas en España, Estados Unidos y Reino Unido con la tarjeta de la empresa tongo pero no sabías lo que hacías. Con ella pagabas flores, comidas, clases de baile a domicilio, ropa… Perdónala, Señor, en tu infinita misericordia. Perdónalos, porque no saben lo que hacen.
Infantería. Bárbara Rey. Falsedad.
¿De qué te ríes? ¿De los programas de debate? ¿De la Transición que no se hizo? ¿De la cara que se nos ha quedado? ¿Del préstamo del Rey? ¿De los hijos de los represores en los mismos puestos de poder que sus padres? ¿Del chiste de la independencia de la justicia? ¿De Franco asesorando a papi? ¿Del palacete de Pedralbes?
Falacia. Teocracia. Nefasta. Filibustera.
Dices que no sabías nada. Claro, tu marido hacía cosas de marido y tú cosas de esposa. Él se ocupaba de los asuntos serios y tú de tus labores, tus trapitos y de tu empleo en La Caixa. Una empleada ejemplar. En casa no hablábais de negocios. Eres una mujer del siglo XXI, un ejemplo para todas las niñas. Imagino que más que reír te estás descojonando.
¿De qué te ríes, hija de puta?
Se rie de ti, Wilson………………de ti, y de mi y de toda la turba fascistoide que habita este rincón del planeta