Una misteriosa huella inquieta desde hace días a los vecinos de la pequeña parroquia de Dexo, perteciente al municipio coruñés de Oleiros. Se trata de una especie de pisada gigantesca formada por un círculo principal alrededor del que se sitúan cuatro más pequeños, como la marca dejada por la pata de un gigantesco felino. A simple vista se aprecia el terreno excavado, aunque «nadie tiene ni idea de cómo hicieron los huecos que había al principio», explica B.B., el intrépido excursionista de la imagen que nos hizo llegar esta historia. Y es que, si bien es evidente que la tierra fue removida en este enigmático conjunto, «su origen, cómo se hizo y por qué», resultan «un verdadero enigma», añade Laura F., vecina de la zona, para quien «es evidente que la huella podría relacionarse con otras muy parecidas pertenecientes a aterrizajes de ovnis».
Los inquietantes huecos, de unos veinte centímetros de hondo, forman un conjunto de unos tres metros de diámetro. Se encuentran en la ruta hacia el puerto de Dexo, al lado de uno de sus imponentes acantilados y, según B.B., «podrían ser obra de los jabalíes y alguien simplemente perfeccionó los agujeros dejados por los animales». Laura F. deshecha esta teoría, ya que, en su opinión, «no puede negarse la evidencia y esas marcas no se encuentran en ningún otro lugar de la zona en varios kilómetros a la redonda», por lo que «se formaron por algún procedimiento desconocido por obra de vehículos espaciales de inteligencias extraterrestres, ya que la vegetación no ha vuelto a cubrir la zona, que quedó como cauterizada», asegura.