La «libertad de expresión» en el Mariñán de Sada

El intelectual bailarín asediado, los sindicatos de cabreados y los perrosflauta

Después de leer la homilía y otras notas con seudónimo en el Mariñán del famoso defensor de la preñez subvencionada para las mujeres en comercios pequeños… Después de leer la lección magistral sobre que los funcionarios están en la política, reflexión intelectual que me encanta… Después de leer lo de que en Corea del Norte todos son coreanos y comen arroz y de que allí no hay perroflautas ni sindicatos de cabreados… Después de leer de que en ese país tampoco hay aprendices de toreros morados o morosos -no tienen deudas-, o de que tampoco hay bailarines o políticos frustrados… Sobre todo me ha llamado la atención cómo nos dan una lección magistral sobre la libertad de expresión en la que insultan o halagan (¿?) a los componentes de una página libre de Internet en Sada, llamándoles hippies o perroflautas.

Y como yo comento a veces en dicha página, en la que existe la libertad de expresión que en el Mariñán ahora no hay, daré mí mi opinión sobre lo que otros dicen urbi et orbi sin derecho a replicarles en su Mariñán privado. Miren, ofende quien puede y no quien quiere, es necesario tener clase para poder hacerlo. Los comentarios despectivos sobre grupos o personas con argumentos de que son un sindicato de cabreados es desconocer que los sindicatos no son eso. Pueden hasta ser de mafiosos y disfrazarse de agrupaciones o sociedades culturales… pero nunca de cabreados colectivos, pues eso es un sentimiento propio e individual.

Y en Sada hay motivos suficientes para que nos sintamos individualmente muy cabreados, pero no asociados. Los que llaman a otros, amparándose con seudónimos o con nombre propio perroflauta-hippie, ¿no saben que ese posible insulto es lo contrario a ser facha? Personalmente me es muy halagador y también inunda mi intelecto de alegría, pues los hippies o perroflautas son lo contrario de los fachas.

Sobre la defensa de la libertad de expresión resulta esperpéntico que hablen de ella pomposamente quienes presumen de suprimirla a otros. Ahora ya la tienen toda… para su solo uso. Es increíble que gente tan viajada -no viajera- no entienda el progresismo. Llega a tanto su osadía que ¿se atreven a hablar en nombre de todos los sadenses? Es tan patético y fuera de lugar que tiene que responder a un lapsus mental o al no saber en el espacio profesional que ocupan, o también puede ser que se sigue anclado en el pasado de la dictadura. Y me pregunto: ¿Pero, no será cierto el rumor que se estarán usando medios ajenos para promociónes políticas? , como de otros se dixit… el pez muere por la boca y en este caso por mover la lengua a destiempo. Miren, a Sada la defienden y representan muchas personas: individualmente o en grupos y no se les ocurre decir que la representan porque saben lo que son. Lo contrario a todo esto son reminiscencias de un régimen ya pasado y que alguno/s siguen sin borrarlo de su pobre intelecto. Todos nacimos con cabeza… para pensar, otros parece ser que con otra cosa distinta.

Y ahora a esperar con alegría expectante la próxima tría o cuatri homilía mensual, que leeremos y comentaremos gustosamente en aras a la libertad de expresión que nosotros sí practicamos… Y como último comentario les diré que al representar a un grupo subvencionado, entre otros, por el Ayuntamiento de Sada, es necesario admitir las críticas de los que no son socios… y sobre todo si ustedes critican a los no socios. Y si lo creen conveniente, en defensa de esa libertad de expresión de la que tanto presumen, les autorizo a que se publiquen estos comentarios en donde se publican solo los suyos.

Y, por si no enteraron, les diré que a quien defendieron ya lo supo hacer él antes aprovechando la libertad de expresión que se la negó a otros, para decir lo que le vino en gana, aunque supuestamente se pasó, sin venir a cuento, en algunos comentarios privados. También no dejo de ver que otros se pudieron pasar con él en comentarios privados… pero eso debería reprochárselo a ellos y no generalizar como se ha hecho.

Por Argimiro Casco

argimirocasco@hotmail.com