La Esuela de Enfermería de Sada… ojalá fuese cierto y no más de lo mismo. Porque no todo vale, aunque estemos cerca de las elecciones. Yo a Anido no le creo. ¿Alguien, conociendo al personaje, cree que estaría callado sin la foto, desde el mes de abril que dice que está negociando?
Aquí todos nos olvidamos de sus promesas sobre la playa o el aparcamiento y de su trayectoria. Ahora dice que la playa sí… en el 2016. Claro, a finales. Fueron todos de excursión a Oporto: Negreira, el de las aguas y otros; también nuestro alcalde. Si hasta fueron en un autobús. Es curioso que los de Oporto vinieran antes a recibir medallas y agasajos. Todo parece un intercambio turístico-cultural de platos típicos de la región. Esto puede ser una huida hacia adelante de quienes se les agotaron las ideas y después dirán: «Lo intentamos pero no pudo ser».
Lo que no se entiende es cómo algunos que están quemados de los cantos de sirena que nunca fructifican y de la mala gestión del personaje, ahora se vuelven acompañantes. Será por si suena algo la flauta y, como estamos a un paso de las elecciones, no querrán perder la silla y por eso se apuntan a todo . Creo que también deberían ir juntos y condenar a los que escriben en algún medio de Sada, haciendo apología de que las mujeres no deben preñar si trabajan en empresas pequeñas. Aseguran que, de quedar encintas solo podrá ser a cambio de una subvención a quienes la contrataron. Solo quedarían liberadas de este diezmo las que sean sus funcionarias o laborum en empresas grandes.
Y así nos va a todos. Lo prioritario son los votos y entonces paso de puntillas por todo lo que pueda quitármelos. De todas maneras, ojalá que me equivoque, pero ¿alguien comprobó si la universidad portuguesa informa sobre el tema en sus proyectos futuros? Este es muy importante para no mencionarlo. El tocomocho se hace hasta en la política. Y, vuelvo a repetir: ojalá que me equivoque.
Por Argimiro Casco Lago
Argimirocasco@hotmail.com