El camarero de Casa Manolo, que a buen seguro pasará a la historia de la literatura española por su variedad de matices, este sevillano salvador de la patria esboza un pequeño -y soporífero- tratado de pulcritud textil. Así, este señor que se parece al perro volador de La historia interminable, que aprovecha la mínima para contarnos todos los premios que le dieron sus amigos, afirma que «si en cualquier restaurante medio elegantón no puedes pasar sin chaqueta y corbata, ¿por qué pagamos los servicios de Protocolo de la Casa de Su Majestad el Rey para que dejen entrar a la gente así, de zarrapastroso y oro?«. Y tiene razón. Prescindiendo de rey ya no haría falta semejante despilfarro. Debería de sacar un libro sobre el tema. Hace veinte años me compré uno suyo interesantísimo sobre gatos en los saldos de Continente. https://twitter.com/AbeInfanzon/status/692240641665941506 Pablo Iglesias contestó a este adalid del periodismo contraponiendo la dignidad de los camareros a la de «la vieja clase política», esa que puede jugar en el Congreso a la tablet mientras da moralinas. A partir de aquí se libró una verdadera guerra virtual en Twitter entre los que aplaudieron las descalificaciones de Burgos y sus detractores. https://twitter.com/Pablo_Iglesias_/status/692267314268471296 Ante el aluvión de críticas y el pitorreo generalizado, en un alarde de diálogo y tolerancia, Antonio Burgos optó por censurar todos los comentarios que no le molaban. Iglesias le sugirió que se lo tomase con calma. https://twitter.com/Pablo_Iglesias_/status/692283583021588480 Pero, no contento con aplicar la censura, este demócrata ejemplar llamado Antonio Burgos insultó a todos los que no piensan como él llamándoles «chusma». Esto es lo malo de Twitter, que de momento la gente puede expresarse bastante libremente y contar lo que piensa y eso. Resulta vergonzoso que gentuza que va por ahí sin traje y corbata te pueda escribir en unos cuantos caracteres cosas comunistas. Malditos zarrapastrosos, que no tienen ni para comprarse un buen traje. https://twitter.com/AbeInfanzon/status/692345078937997312 Y es que da gusto ver a la gente decente, como sus amigos del Partido Popular, imputados por robar a espuertas o ya directamente entrando en prisión, ¡pero con qué elegancia! Da gusto verlos, rollizos y embutidos en sus trajes de Armani, con esos pelos perfectamente engominados hacia atrás. Piensen si no en Alfonso Rus, en el Bigotes, en Rodrigo Rato, en Carlos Fabra, en Bárcenas… ¡Qué perchas! ¡Qué estilazo! ¡Qué pulcritud! Es una vergüenza ver a los zarrapastrosos de Podemos al lado de Su Majestad y en el Congreso con sus piojos, como si fueran vulgares camareros, como esos miles de licenciados españoles, la mayoría con sus másteres y sus cositas, ganándose la vida tras una barra en este país de las oportunidades…. o fuera de él en el peor de los casos. Chusma. Calaña de la peor ralea.]]>