Por politologonzález Un jabalí visitó Sada. No muy de incógnito, pues su presencia despertó la curiosidad entre los vecinos. El riesgo para sus «admiradores» fue sufrir una «mordida», aunque tanto o más muerden los impuestos o la Xunta. El animal se paseó tranquilamente sin que nadie parece que tuviese obligacion de vigilar. Fue una pena no aprovechar para que pusiera sus patas en el famoso Paseo de la fama. Quizá fuese una estrategia de los hosteleros para promocionar las tapas de jamón. Tampoco se descarta que vuelva en verano a pasar una temporadita playera. Aunque podemos dar fe de que se trataba de un jabalí silvestre y no de un puerco doméstico. Eso sí, no sabemos aún bien de quien es competencia un jabalí… si no es de nadie me pido una tapa.]]>