Un día desaparecerá
todo rastro
de todo.
Así que pensad en ello
mientras almacenáis todas vuestras
putas
mierdas
en vuestros discos duros o en la nube o en pollas en vinagre.
Porque todo está perdido
y a lo mejor
nadie os lo ha dicho.
Tras los siglos de los siglos
nadie
recordará
una puta mierda
de esto. Nadie sabrá
quién coño eran los Rolling Stones,
ni el Renacimiento italiano,
aunque lo más probable
es que un apocalipsis nuclear
lo fulmine todo.
Todo. Incluso a las cucarachas.
Hacia la nada.
Los gusanos que os comerán los ojos
saldrán de vuestros intestinos
tras procesar toda esa basura del Mac Donalds
que coméis tan alegremente.
Nadie os recordará,
ni a vuestros bisabuelos,
ni a vuestros hijos,
y vuestros propios
culos
cagados
serán solo un poco de
nada.
La nada.
El reino de Fantasía en peligro.
Bastian hace botellón y sube las fotos de sus borracheras al Facebook.
Nadad en el océano calmo de la
estupidez
mientras todo va
poco a poco,
irremisiblemente,
hacia el fin,
hacia ninguna parte.
Seguid con vuestros selfies,
hijos de puta.