Little Richard, el verdadero rey del rock and roll, historia viva. Maltratado por la industria en general y alabado en particular por esa enorme minoría rockera que aún sobrevive a pesar del desalentador panorama, es el símbolo viviente de un estilo que marcará para siempre el devenir de la música. Junto a los también inmortales Jerry Lee Lewis y Chuck Berry, el pequeño Ricardo es uno de los últimos exponentes de la generación que cambió la música. Little Richard, además, es la voz por excelencia del r&r y sus canciones, esas explosiones de vitallidad, representan las más altas cotas de un estilo aún no superado por nadie. Que siga siendo así por muchos años más, señor Penniman. Dios salve a Little Richard. Dios salve al rock and roll.