Estos días en España parece que sólo se habla del pequeño Nicolás y de la violencia en los ultras del fútbol y de la taleguera Isabel Pantoja. El humo inunda toda la Península Ibérica y los españoles de bien son un clamor contra esos fanáticos que aprovechan el fútbol para pegarse, chicos y no tan chicos que llevan la violencia como bandera y que no se merecen más que la muerte. Así de claro y pueril es el mensaje que tratan de transmitir los medios, siempre tan afines a la derechona más rancia, y que está calando en la gente tal y como pasó tras la muerte de Aitor Zabaleta ya hace unos cuantos años. No aprendemos. Qué fácil resulta decir que hay unos cuantos violentos que no representan al deporte, que no se merecen respeto, que hay que tomar medidas y tanto bla bla bla que cansa.
La cosa es más sencilla. Lo que pasó este domingo en el Manzanares lleva ocurriendo en España desde hace más de 30 años. Se trata de grupos de neonazis que se dedican a pegar palizas o matar a sin techo, inmigrantes, gente de izquierdas o extremaizquierda, gays o simplemente a aficionados de otros clubes.
Desde 1991 van más de 70 muertes, que se sepan. Madrid y Valencia son el nido principal de estos indeseables que cuentan con la simpatía de gente muy influyente del Partido Popular o afín a éste y que los mantiene en una situación de privilegio que realmente es preocupante y que genera vergüenza de ser o vivir en España.
El Gobierno de Rajoy equiparó este mismo año 2014 a los neonazis con grupos independentistas… toda una declaración de intenciones. Los jovenzuelos de Nuevas Generaciones se dedican a hacerse fotos con banderas preconstitucionales o directamente en algunos de sus ayuntamientos se organizan mercadillos nazis y Europa parece que tampoco se preocupa mucho: alfombra roja para la hija de Le Pen hacia el Gobierno de Francia.
Tampoco es nuevo que dentro del Ejército y de la Policia haya algún que otro simpatizante de los movimientos xenófobos. En el caso del asesinato de Jimmy se presentan algunas dudas difíciles de disipar: ¿por qué detienen durante dos días a 17 miembros de los Riazor Blues y solo a cuatro del Frente Atlético? ¿Es que acaso piensan que lo mataron sus propios compañeros? O ¿por qué el asesinado estuvo durante más de 20 minutos en el agua mientras que unos policías se limitaban a arrojarle una cadena para que no se ahogara? ¿Sería que los policías no tenian una muda de repuesto y no querían pasarse todo el domingo mojados? ¿Por qué los agentes tardaron casi una hora en llegar?
En Internet se multiplican las webs de neonazis que muestran imágenes de agresiones, videos y merchandising variado, pero los Gobiernos se preocupan de cerrar webs que hacen que las grandes productoras y discográficas no ganen tanto money como querrían. Patético. Movimiento contra la Intolerancia exige a las autoridades que castiguen con prisión a quienes por Internet inciten al odio, a la discriminación o la violencia xenófoba, racial, neonazi o a cualquier otra manifestación de intolerancia criminal… pero parece que por ahora lo único que se persigue son los insultos, chistes o canciones que aparecen en Twiter sobre algún dirigente del PP o miembros de los cuerpos de seguridad que mueren o son asesinados.
Está claro que aquí siempre hubo y habrá ciudadanos de primera y otros de segunda o tercera. Los crimenes del franquismo son intocables, los neonazis son intocables, el clero es intocable, la monarquia es intocable, los políticos son intocables y mientras tanto el resto de los españoles sufren estafas de todo tipo por parte de los bancos, ven como sus derechos sociales y laborales se van por el retrete… ¡Viva España! ¡Coño!
