Catalanes, hombres acuartelados,
algunos de vosotros pertenecéis ya al pasado,
catalanes atrasados
que queréis la independencia.
¿Independencia de qué?
Catalanes, contemplando vuestros dominios
desde detrás de las almenas,
temerosos de Dios,
cultivadores de tierras ajenas,
temerosos de España.
¿Qué tierras ?¿Qué España?
Aspirad a cimas más elevadas,
aspirad a la universalidad,
a la fraternidad total.
Más allá de las fronteras,
más allá de las naciones.
Menos mal que
por suerte
algunos otros catalanes
han salido fuera de sus torres de marfil
y no creen que haya límites a la humanidad.
Los hombres del futuro
no creemos en la independencia
porque no creemos en los países
ni en las guerras
ni en los Mac Donalds…
y aún creemos en las personas.
Por F. Denilson Aeropagita