Encarnación F.H. nos envía una fotografía con una pintada sumamente curiosa, que destaca especialmente por su mensaje lúdico. «Follar mola», reza esta oda a la vida y a los placeres de la carne, el germen mismo de lo que somos, un canto al origen, a la alegría de vivir y al hecho de sentirse dichoso por ello. Carpe diem. Y es que los placeres de la carne también son inexcrutables. Muchas poesías vienen a decir lo mismo pero dando muchos más rodeos. Esta frase sincretiza ese sentimiento juvenil que a todos nos ha llevado a ser inmortales, al menos por un instante. Cuerpos desnudos, en su plenitud, gozando del regalo que es vivir, amándose. ¿Acaso existe algo más hermoso? Un ocho sobre diez es mi puntuación.
Por Adelaida Martínez.
Yo le ponho un 10 sin dudarlo