«Este establecimiento permanecerá cerrado por motivos de enfermedad».
Mientras el país continúa vibrando emocionado con la muerte a los 81 años del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez, el Nogobierno continúa cerrado por enfermedad. Han sido unos días convulsos en los que ha aparecido un nuevo género periodístico, el preobituario, magistralmente explicado por el crítico de televisión Antonio Rico:
«En principio, el preobituario posee todas las características habituales del obituario clásico (…). Es fundamental usar siempre el verbo «ser» en formas pasadas -«era», «ha sido», «fue»-, y loar todo cuanto se pueda la figura del difunto. ¿Del difunto? Bueno, justamente ahí se encuentra la clave de la innovación que suponen los preobituarios: aún no hay difunto, sino un predifunto, un difuntable, un difunto avant la mort«.
Adolfo Suárez Illana, el hijo del exmandatario, fue el encargado de adelantarnos la premuerte o muerte «inminente» de su padre. En esta línea, anunció el «inminente estreno de la cuarta temporada de Juego de Tronos en España «.
Cabe destacar el riguroso trabajo periodístico realizado en este fin de semana por los diversos medios que cubrieron la muerte de Adolfo Suárez. Mientras, todo lo demás continúa igual. Igual de mal. El programa Sálvame, de Tele 5, se alzó con el premio Herzius Cadaveris al mejor espacio de necrológicas del fin de semana. Enhorabuena, apañeros periodistas.
«Perdonen las molestias».
Hay que reconocer que una de las mejores imágenes que he visto en tiempo ha sido la de los tres ex-presidentes vivos juntos. Parecían tres dobles de sí mismos disfrazados con caretas. Debería haber ocurrido algo que removiera realmente los cimientos de este repugnante país, como que un moro-bomba se hubiese saltado los controles de seguridad y hubiese hecho saltar el funeral por los aires mediante una mochila de esas trufadas con tytadine. Pero los sueños sueños son.
Sólo imaginar a toda esa basura trajeada volando por los aires ya me pone como un burro, casi casi igual que como debe de sentirse el amigo Wert cada vez despacha con alguno de los miembros del clero. Soñar es sin duda una de las grandes bendiciones que nos ha dado el de arriba a los seres bípidos. A través de los sueños se generan nuevas ideas y con ellas nuevas realidades, sin límites. Soñemos amigo Bonifacio! soñemos con que otra España es posible, sea como sea.
Si, si. Que desfachatez. Deberia daros vergüenza atacar tan vilmente a quien no puede defenderse. Menudos «rojos» progres estais hechos. ¿ Quien os da de comer, eh?. Un respeto, hombre, que con este discurso vuestro es imposible quedarse callado.
Que asco de pais…….
Neocon, estoy totalmente de acuerdo contigo. ¿Tienes dinero? Si la respuesta es afirmativa: ¿quieres follar?