Bob Esponja visitará Sada la próxima semana tras la reciente plaga de medusas mutantes procedente de Bergondo. El popular personaje de dibujos animados se desplazará a la Perla das Mariñas para practicar su deporte favorito: la caza de medusas. «Bob está deseando capturar a todos esos miles de cnidarios para demostrar que sigue en forma», explicaron desde Nickelodeon. Además, Bob Esponja estará acompañado «en todo momento» de su inseparable amigo Patricio, precisaron desde la cadena estadounidense.
El alcalde de Sada, Benito Portela, acudió recientemente a Columbus, Ohio, para concretar los detalles de la visita. En su opinión, se trata de «unha forma excepcional de situar Sada no mapa internacional». Según detalló, esta iniciativa «traerá masivamente á vila aos nenos de moitos lugares, así como aos seus proxenitores». No obstante, Portela matizó que «as medidas especiais debidas ao coronavirus seguirán vixentes en todo momento para que tanto Bob Esponxa como Patricio poidan regresar a Fondo de Bikini en tempo e forma».
Las medusas mutantes que durante los últimos días aparecieron en las playas urbanas de Sada proceden del municipio vecino de Bergondo. Estos animales, cuya genética original ha resultado alterada, proceden de la playa de Gandarío. Este arenal es uno de los más contaminados de España. Recientemente, la propia alcaldesa de Bergondo, Alejandra Pérez se bañó en Gandarío para tranquilizar a la población. La regidora bergondesa quiso demostrar «que bañarse allí no necesariamente implica una muerte instantánea».
Inicialmente, el Concello de Sada, previo aviso de la Xunta, alertó a los ciudadanos sobre el riesgo de tocar eso que se creían medusas ante el temor de que se tratase de turistas. Algunos vecinos de la localidad manifestaron sus dudas sobre la identificación. Y es que estos extraños animales ya habían llegado en el pasado al arenal sadense en forma de plaga sin provocar daños graves, al igual que los veraneantes de Madrid o Lugo. «Incluso tuvimos un alcalde de Betanzos, Ernesto Anido, y la cosa no pasó a mayores», indicó José A. F., vecino de As Brañas.
En 1940 fue publicado póstumamente Das Medusenhaupt (La cabeza de Medusa), de Sigmund Freud, artículo que sentó las bases para un cuerpo de críticas sobre el monstruo. Medusa pasó a representarse desde entonces como «el talismán supremo que proporciona la imagen de la castración —asociada en la mente del niño con el descubrimiento de la sexualidad materna— y su negación.» Los psicoanalistas continuaron con la crítica arquetípica y Beth Seeley analizó el castigo de Medusa por el «crimen» de haber sido violada en el templo de Atenea como un resultado de los conflictos no resueltos de la diosa con su padre, Zeus.